Los sindicatos confían en que el plan de bajas se cubra casi íntegro con voluntarios
10 jun 2016 . Actualizado a las 10:43 h.El expediente de regulación de empleo pactado esta semana entre la dirección de Repsol y los sindicatos mayoritarios en la petrolera, que incluye hasta 871 bajas incentivadas, se concentrará en los servicios centrales de la compañía en Madrid y no supondrá una reducción de la plantilla en las cuatro refinerías de la firma en España, entre ellas la de A Coruña. En estos centros de producción se prevé la salida de otros 259 empleados mayores de 59 años a partir de noviembre del 2018, pero sus puestos serán cubiertos por nuevos trabajadores.
El gallego José Fernández Cancio, secretario general del Sindicato de Trabajadores de Repsol (STR), explica que de esa cifra, cerca de una cuarta parte, unos 60 o 65 empleados, serán de la refinería coruñesa, cuya plantilla ronda las 670 personas, por lo que el ERE renovará cerca del 10 % de la masa laboral de la empresa en la comunidad. Fernández Cancio recuerda que hasta noviembre del 2018 seguirá activo el actual sistema de sustitución a través de contratos de relevo, por lo que estima que en la refinería coruñesa apenas se producirían hasta entonces ocho o nueve bajas de empleados que no podrían acogerse a esa figura de jubilación anticipada.
Con el 82 % del sueldo
Los sindicatos confían en que el plan de bajas se cubra casi íntegro con voluntarios (de ser así, se reducirían en un 10 % los empleos amortizados, hasta 780). Quien se acoja al ERE cobrará un 82 % de su salario actual (antes de impuestos) y seguirá cotizando a la Seguridad Social hasta los 63, ya que la empresa abonará un convenio especial (obligada por la norma que impide despidos colectivos en firmas en beneficio). A partir de esa edad, deberá decidir si quiere capitalizar las cotizaciones por los dos años que le restan hasta el retiro o seguir con ellas. Se irán también con plan de pensiones y seguro médico.