En los últimos meses el precio de la leche en los supermercados caía desde los 0,59 euros por litro hasta los 0,46, de los cuales apenas perciben entre 30 y 20 céntimos
25 may 2016 . Actualizado a las 05:00 h.La liberalización del sector lácteo no solo está castigando a los ganaderos españoles. También a los del resto de Europa. Los alemanes, por ejemplo, han visto cómo en los últimos meses el precio de la leche en los supermercados caía desde los 0,59 euros por litro hasta los 0,46, de los cuales apenas perciben entre 30 y 20 céntimos. Tras varias manifestaciones multitudinarias, el asunto preocupa a la plana política del país, que intenta buscar soluciones a la crisis.
La última propuesta llegaba ayer de la mano del responsable de Agricultura y Medio Ambiente del Estado federado de Schleswig-Holstein y vicepresidente de Los Verdes en esa región, Robert Habeck, que defiende un freno ordenado de la producción, acompañado por una compensación económica. El diputado ecologista calcula que, para poder cubrir gastos, un ganadero debería recibir unos 40 céntimos adicionales por litro. «Necesitamos dinero. Casi 1.000 millones», reclamó en declaraciones al rotativo Süddeutsche Zeitung Habeck, que asegura que los precios solo remontarán, si baja la oferta.
De lo contrario, en cinco años la mitad de los productores habrá cerrado su negocio, advierte. El político y escritor asegura que el porcentaje de ganaderos que desaparecen cada año ha aumentado en un 10 %. Además, son las pequeñas explotaciones las más proclives a echar el cierre, lo que repercute en que el sector lácteo esté cada vez más concentrado en las grandes compañías.
Teniendo en cuenta la situación de Alemania, con un consumo per cápita de leche que ronda los 53,9 litros por persona y año, por debajo de la media comunitaria de 65 y muy alejada de los 83,6 de España y de los 131,4 de Finlandia, que encabeza la lista, la idea de reducir la producción bajo la supervisión del Gobierno no parece descabellada.
Sin embargo, el ministro alemán de Agricultura, Christian Schmidt, de la Unión Socialcristiana Bávara (CSU), ya ha rechazado esa opción, por considerarla una intromisión en el sector lácteo, que genera 23.460 millones de euros a la locomotora europea por cada ejercicio, y da empleo a más de 37.000 personas. Eso sí, Schmidt ha convocado una cumbre para el próximo lunes, en la que previsiblemente anunciará ventajas fiscales y ayudas a los ganaderos.