Bateeiros de Illa de Arousa reingresan en el Consello do Mexillón de Galicia

Rosa Estévez
Rosa Estévez A ILLA / LA VOZ

ECONOMÍA

MONICA IRAGO

Había dejado de participar en el organismo que rige los destinos de la denominación de origen protegida (DOP) cuando, hace unos años, la crisis económica y productiva pusieron contra las cuerdas a un buen número de sus socios

17 may 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

La asociación de mejilloneros Illa de Arousa, que representa a 150 bateas de la ría, ha decidido tramitar su reingreso en el Consello Regulador do Mexillón de Galicia. Esta organización de productores había dejado de participar en el organismo que rige los destinos de la denominación de origen protegida (DOP) cuando, hace unos años, la crisis económica y productiva pusieron contra las cuerdas a un buen número de sus socios. Parece que, ahora, la situación ha mejorado. Al menos, lo suficiente como para que los socios de esta entidad hayan acordado, en el transcurso de una asamblea, volver al Consello Regulador do Mexillón de Galicia.

Esa vuelta a casa hay que contextualizarla en la campaña de negociaciones emprendida desde ese organismo para aumentar su base social. El Consello no solo mantiene contactos permanentes con distintas organizaciones de la producción, sino que también intenta incorporar a empresas que representan al resto de la cadena del mejillón gallego. Los contactos, poco a poco, van dando sus frutos.

Sentencias

También fructifican las batallas legales que desde el Consello se han librado por el etiquetaje de las conservas. Los triunfos alcanzados en los tribunales, que impiden el uso de la palabra Galicia y otros términos evocadores si el bivalvo de la lata no es de la DOP, han provocado dos movimientos opuestos en el seno de la producción. Hace unos meses, pesos pesados del sector como Arousa Norte, Socomgal, Cons de Udra, Cabo de Cruz y Amegrove emitían un duro comunicado de prensa en el que ponían en tela de juicio la representatividad de un Consello Regulador «que só representa a un terzo da produción» y del que faltaban, decían, «as principais organizacións do sector», y al que acusaban de atentar contra los intereses de la mayoría de los bateeiros.

En sentido inverso se mueven asociaciones como Illa de Arousa, que siempre formó parte del bloque que defendió la denominación de origen como un elemento diferenciador fundamental para garantizar el futuro del sector mejillonero. Esta entidad se alinea con las tesis de otras organizaciones, que, como Opmega, siempre se han mostrado fieles a la tesis de la diferenciación del producto gallego.