Miles de gallegos salen a las calles contra el auge de la pobreza laboral
ECONOMÍA
La división sindical vuelve a marcar las movilizaciones del 1 de mayo en Galicia
02 may 2016 . Actualizado a las 05:00 h.La pobreza laboral afecta a uno de cada cinco ocupados en la comunidad gallega. Y la recuperación del mercado de trabajo en la salida de la crisis pivota, en gran medida, sobre el empleo precario y mal remunerado. Miles de personas salieron ayer a las calles de villas y ciudades de Galicia para reclamar empleo digno en la jornada en la que se conmemoraba la fiesta internacional del trabajo. Un día marcado, de nuevo, por la división sindical: UGT y CC.OO. participaron juntas hasta en nueve manifestaciones a lo largo y ancho de la geografía gallega, y la CIG volvió a concurrir en solitario izando la bandera del soberanismo como remedio para curar los males del mercado laboral gallego.
Vigo, la ciudad con más población obrera, acogió un año más las principales manifestaciones, y que reunieron a 22.000 personas; al igual que sus homólogos en el resto del Estado, los líderes gallegos de UGT y CC.OO., José Antonio Gómez y José Manuel Sánchez Aguión, llamaron a la movilización ciudadana contra los que quieren acabar con un modelo social y consolidar un marco de relaciones laborales que aboca a los trabajadores a la precariedad.
Cerca de noventa mil gallegos se encuentran ahora ocupados a tiempo parcial por no haber encontrado un trabajo a jornada completa. Y ambos sindicatos recuerdan que Galicia no es una comunidad ajena al auge de la pobreza y la creciente desigualdad social; el paro de larga duración, que afecta a casi la mitad de los desempleados, se ha convertido una fuente de pobreza, una vez que la persona sin trabajo agota la prestación. A Coruña fue la segunda ciudad gallega donde se movilizaron más personas durante el 1 de mayo, y la manifestación convocada por UGT y Comisiones reunió a un millar de personas.
En Vigo, el nacionalista Xesús Seixo, secretario xeral de la CIG reclamado «soberanía nacional» como herramienta para que Galicia deje de acumular «parámetros negativos»: paro juvenil, desindustrialización, los salarios y las pensiones más bajas del Estado o emigración forzada.
Cambio de rumbo
Los sindicatos celebraron la fiesta del trabajo con la propuesta a los futuros gobernantes de una batería de medidas que permita corregir la creciente desigualdad en la distribución de la renta: a las derogaciones de la reforma laboral y del sistema de pensiones, se suma la propuesta para que el salario mínimo, de forma progresiva, se sitúe en el 60 % del sueldo medio, y sobre todo, una reforma fiscal que permita recuperar ingresos para preservar gasto social en un contexto en el que hay muchas familias al borde de la exclusión social.
Los últimos datos facilitados por la encuesta de población activa, que elabora trimestralmente el INE, revelan que en la comunidad gallega hay 80.200 hogares con todos sus activos en paro, y casi 45.000 en los que no existen perceptores de ingresos, lo que da cuenta de una gran bolsa de pobreza en comunidad con 2,7 millones de habitantes.