Abanca desvela que se embolsó más de 200 millones netos con la venta de R a Euskaltel

Rubén Santamarta Vicente
RUBÉN SANTAMARTa REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

Composición accionarial de Abanca
La Voz

El banco aún mantiene litigios por 30 millones con preferentistas

30 abr 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Abanca reveló ayer, a través de su memoria del 2015, el beneficio neto que le supuso el año pasado la venta del 30 % de R a la vasca Euskaltel. La plusvalía de la operación alcanzó los 203 millones de euros, una cifra que el banco había rehusado revelar hasta ahora. Teniendo en cuenta que la entidad gallega ganó 330 millones el curso pasado, se advierte que buena parte de ese beneficio obedeció a esa gran operación de venta. Conviene recordar, en todo caso, que Abanca reinvirtió luego parte de ese beneficio en adquirir, por 80 millones, un 5 % de Euskaltel cuando esta hizo una ampliación de capital para absorber, precisamente, la cablera gallega.

No fue la única operación con plusvalías. También lo hizo con la colocación de una de sus sociedades energéticas, Eólica Galenova, a una empresa de Honorato López Isla (que fue presidente de Fenosa), y que le reportó más de dos millones de euros.

Estas son otras de las claves del informe anual:

El brazo industrial

Sociedades inmobiliarias, bodegas, eólicas.... Pese a la venta de la joya, la cablera R, el grupo mantiene aún un fuerte brazo industrial heredado de las antiguas Caixa Galicia y Caixanova, aunque con casuísticas muy complejas. Hay alrededor de un centenar de empresas en las que abundan aún muchas sociedades inmobiliarias, pero también alimentarias, firmas vinculadas a la energía, al ocio, a la salud... El banco sigue teniendo un problema con las primeras, las filiales vinculadas al ladrillo, prácticamente todas ellas en pérdidas. Sin embargo, son rentables empresas de servicios o las bodegas de Pontevedra y Oporto. Además, Abanca mantiene participaciones menores en otras firmas, como Tecnocom, Copo, Naviera Elcano... Es decir, tiene todavía de donde tirar.

El negocio bancario

Se reduce la actividad tradicional. El banco está sufriendo, como todo el sector, la caída de márgenes comerciales. Y se nota, por ejemplo, en este caso: los gastos corrientes se comen ya los ingresos de explotación. La entidad gana dinero gracias, sobre todo, a la buena gestión de su cartera de deuda, pero se resiente el negocio tradicional. La división minorista, por ejemplo, le reportó 22 millones antes de impuestos el año pasado, cuando en el 2014 era el triple (63). Y ello pese a la mayor concesión de crédito. Otro dato: el grupo ha incrementado en 60 millones, hasta los 759, la financiación de constructoras y promotoras.

Las preferentes

Aún en los juzgados. El banco ha conseguido que el problema social de las preferentes desaparezca, gracias a una gestión de acuerdos individuales con los afectados que no recuperaron el dinero con el arbitraje. Sin embargo, sigue quedando una bolsa de afectados. Al cierre del ejercicio, en los juzgados había causas abiertas contra Abanca por 30,2 millones de euros por este asunto; es cierto que un año antes eran bastante más, 122,8. El FROB cubre esa contingencia para aquellos procesos judiciales abiertos precisamente antes de diciembre del 2015.

Las retribuciones

El consejero delegado, 1,6 millones. Francisco Botas, el hombre que lleva el día a día del negocio del mayor banco de Galicia, ganó el año pasado 1,6 millones de euros. Es más que todo lo que se repartieron los otros siete miembros del consejo de administración, según el mismo documento: 1,5 millones. Entre los consejeros, destaca el de menor retribución: Juan Carlos Escotet. El dueño de la entidad -tiene el 86 % del capital- percibió como consejero 22.000 euros.

Escotet podrá pagar los 300 millones adelantados al FROB con el primer dividendo de la entidad

Hace justo una semana Abanca Holding Financiero, el grupo con sede en Madrid a través del cual Juan Carlos Escotet controla Abanca, anunció que en breve adelantaría al FROB el pago de 300 millones de los 600 que aún adeuda al fondo público de rescate por la compra de la entonces Novagalicia (diciembre del 2013). Esos 300 millones, el triple de lo que estaba estipulado por contrato que debía pagar al FROB este año, son exactamente la misma cantidad que el holding recibirá en concepto de dividendo de la propia Abanca. El grupo financiero de Escotet controla ahora el 86 % de Abanca (hace un año era el 88 %), que se traducen en 2.129 millones de acciones del banco. Teniendo en cuenta que, según acordó ayer el consejo de administración, pagará 14 céntimos brutos por acción, resultan esos 300 millones. Es decir, lo que entrará por un lado (dividendo), saldrá por otro (pago al FROB).

Abanca repartirá entre sus accionistas 315 de los 330 millones que ganó el año pasado. Con esos 300 para el holding de Escotet, otros 9 serán para el fondo anglosajón EC Nominees, que controla otro 2,61?%; y los restantes 6, para pequeños accionistas, entre los que se encuentran antiguos preferentistas, empleados y la familia Etcheverría.