España se escuda en el precedente francés para rechazar que se la multe por incumplir el déficit

A. L. ÁMSTERDAM / COLPISA

ECONOMÍA

BART MAAT | AFP

En febrero del 2015 la Comisión no se atrevió con el país vecino y le dio dos años más para cumplir con peregrinas explicaciones

23 abr 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Francia como argumento. Francia como excusa. Francia como último intento de evitar la temida multa por incumplir reiteradamente el déficit que tanto puede estigmatizar a España, que sería el primer miembro del euro en sufrirla. No se sabrá hasta la segunda quincena de mayo, pero ayer el ministro de Economía en funciones, Luis de Guindos, comenzó a poner la venda antes de la herida. Francia como precedente. Porque en febrero del 2015 la Comisión no se atrevió con el país vecino y le dio dos años más para cumplir el déficit con peregrinas explicaciones. Recordó el ministro que el incumplimiento del 2015 se debió, por ejemplo, a que la inflación fue mucho más baja de lo proyectado por Bruselas. «Si las proyecciones de inflación no tienen nada que ver con la realidad, esto tiene un impacto sobre el crecimiento del PIB nominal. Esta es una consideración que se hizo también en el caso de Francia», deslizó.

Lo hizo en Ámsterdam, donde se reunió de forma informal con sus colegas europeos para abordar la secular crisis griega o el peso de la deuda pública en el balance de los bancos. España no estaba en la agenda oficial, pero su nombre ha vuelto a comenzar a sonar demasiado en las ruedas de prensa comunitarias. Malo.

¿Habrá sanción? Es la gran incógnita. Si hay que apostar, todo apunta a que la habrá. En teoría, podría ser de hasta el 0,2 % del PIB (unos 2.000 millones), pero la versión más repetida en los pasillos comunitarios es que la cuantía podría verse reducida al mínimo, incluso a cero. El dinero es lo de menos. Lo importante es el estigma político y si España quiere recibir la cuarta prórroga desde el 2009 para bajar el déficit por debajo del 3 % del PIB, la multa, aunque simbólica, parece el peaje a pagar. «Habrá prórroga, la única duda es decidir si uno o dos años», recalcó ayer un alto funcionario comunitario.

Rescate griego

El Eurogrupo de ayer fue una jornada intensa en lo programático, pero muy dócil en lo político. Tanto, que hasta se lanzó un mensaje de inusual optimismo sobre las negociaciones del tercer rescate a Grecia y el posible alivio de su deuda pública. De hecho, el presidente del consejo de ministros de Finanzas del euro, Jeroen Dijsselbloem, avanzó que es posible que el jueves se celebre un Eurogrupo extraordinario en Bruselas para certificar que Atenas está dispuesta a hacer un nuevo esfuerzo reformista a cambio de que sus socios acepten un reestructuración del pasivo, que ronda el 175 %. Eso sí, «nunca serán quitas nominales», sino que se haría a través de la ampliación de los períodos de pago o la bajada de intereses.