Castellano: «Luis Pineda es un gánster»

Sofía Vázquez
Sofía Vázquez REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

El presidente de Ausbanc exigió 300.000 euros a Novagalicia, y su responsable relató el caso a la policía

21 abr 2016 . Actualizado a las 12:52 h.

José María Castellano se negó como presidente de Novagalicia Banco (la actual Abanca) a pagar «ni un solo céntimo» a Ausbanc. Fue Luis Pineda, presidente de la supuesta organización de defensa a los consumidores, el que se presentó un día en la entidad fruto de la fusión de las cajas de ahorros gallegas «con la pretensión de entrevistarse conmigo, pero yo me negué porque ya sabía a lo que venía». «Es un gánster», advierte cuando se le pregunta por aquel septiembre del 2012.

Según Castellano, dos representantes de la institución financiera mantuvieron un encuentro, en el que Pineda les pidió «300.000 euros». Esa era la cifra del chantaje, que reclamó después de haber escrito varios artículos en sus revistas destacando «lo buenísimos que éramos», explica el ejecutivo.

Como prueba en la hemeroteca se encuentra el publicado por la revista de Ausbanc el 4 de diciembre del 2011 (Castellano llegó al banco en septiembre de ese año): «De Castellano se destacan su talento y genialidad a la hora de crear empresa y, sobre todo, su tendencia a permanecer en segundo plano, a pesar de su eficacia y brillantez». Y sobre César González-Bueno, consejero delegado de la entidad en ese momento, decía: «Considerado un ejecutivo de relevancia en el panorama financiero español, quienes trabajan con él destacan que fomenta el talento, no las jerarquías y crea un ambiente de trabajo cómodo para los empleados».

Lo curioso es que González-Bueno sufrió las prácticas de Pineda siendo el máximo responsable de ING España, donde lo atacó con brutalidad.

Conversaciones muy tensas

Pineda ya había enviado varias cartas tanto al presidente como al consejero delegado explicándoles la importancia que tenía que sus intereses fuesen atendidos por el banco. No accedieron. En ese mismo período, el responsable del área de comunicación de Novagalicia mantuvo varias conversaciones con el ahora encarcelado. Una fue especialmente tensa. Nada más colgar el teléfono tras haberse negado a cualquier tipo de pago, Pineda comenzó a escribir el primer tuit en contra de la entidad, de la que dijo que estaba dirigida por ladrones y que vivía del Estado.

Ahí comenzó una guerra tan dura, que la entidad gallega llevó a la CECA (la patronal de las antiguas cajas) una propuesta para que todas las firmas dejasen de aceptar el pago a cambio de no ser extorsionadas. No salió adelante, y las campañas de desprestigio continuaron contra todos los que no pagaban.

Entre tantas amenazas y coacciones la Unidad de Delitos Económicos y Financieros (UDEF) ya había abierto una investigación, que coincidió en el tiempo con el juicio por el caso Noos, en el que está implicada la infanta Cristina.

Un miembro de la UDEF llamó el pasado mes de julio al teléfono móvil personal de José María Castellano para concertar una cita testifical. El ejecutivo se trasladó desde A Toxa (Pontevedra) a Madrid, donde habló con dos miembros de la UDEF a los que les contó lo sucedido. Solo otros tres responsables de entidades financieras -BBVA, Bankia y Credit Services, las únicas que en su día se negaron a pasar por el aro de Pineda- acudieron a declarar por lo mismo. «Me imagino que hay personas que pueden tener mucho miedo», completaba Castellano.