Jove se hace fuerte en Marruecos tras invertir 500 millones en ocho años

Sofía Vázquez
Sofía Vázquez REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

Alexia López / Sofía Vázquez

A través de Inveravante impulsó dos proyectos que han generado 800 empleos directos y 3.500 indirectos

18 abr 2016 . Actualizado a las 10:58 h.

El empresario gallego Manuel Jove se ha hecho fuerte en el sector inmobiliario de Marruecos, un país en el que en los últimos ocho años ha realizado, con financiación propia, una inversión de casi 500 millones de euros. Este capital se ha traducido en la construcción de dos complejos, uno en Tánger y otro en Casablanca, en los que hoy trabajan de manera directa más de 800 personas (el 25 % son españoles) y otras 3.500 de forma indirecta. Ciudadanos estadounidenses y de los países árabes con mayor nivel económico se concentran en Anfaplace Linving Resort, un proyecto de más de 235.000 metros cuadrados localizado en La Corniche de Casablanca. Reúne una zona residencial de lujo, un edificio de oficinas, áreas de ocio, un centro comercial -al igual que en el de Tánger está presente la marca de moda Caramelo, también de la familia Jove- y un hotel de cinco estrellas con 181 habitaciones gestionado por Four Seasons, una de las compañías más exclusivas de su sector. Los 104 apartamentos turísticos los gestiona Pestana, con una fórmula que permite tener un inmueble al menos 14 días al año o bien alojarse en una de las residencias de las que la compañía dispone por el mundo.

Las 240 viviendas se encuadran en el sector del lujo. Por 413 metros cuadrados con plaza de garaje se pagan a 937.000 euros (sin IVA) y por 228 metros cuadrados, 520.000. El complejo dedica casi 30.000 metros cuadrados a un edificio de oficinas y club privado con salas de reuniones, pistas de pádel y restaurante, y un centro comercial que Inveravante vendió al fondo de inversión sudafricano Delta Property Found en el 2014.

Tánger, ciudad turística

Si Casablanca es una de las grandes ciudades del país, Tánger no se queda atrás en cuanto a importancia económica. Inveravante localizó en ella su segundo gran proyecto, el Tanger City Center, con un desarrollo de 281.598 metros cuadrados. Se proyectan 800 apartamentos (el 60 % ya están vendidos), dos hoteles, un edificio de oficinas y un centro comercial. Este último se inauguró a finales de marzo y es el primero de Tánger y su región. A los usuarios de la zona les llama poderosamente la atención el concepto de cine moderno -tal y como se conoce en Europa-, del que hasta ahora no disponían. Desde Inveravante se insiste en que la corporación pone énfasis en el avance de proyectos emblemáticos dentro del sector inmobiliario «que sean capaces de convertirse en motor de desarrollo y bienestar de su entorno».

Cada mes, 700 trabajadores

El proyecto de Anfaplace, que ya está concluido, movió cada mes una contratación de 700 personas. En torno a un 50 % trabajaron para empresas españolas -no significa que su nacionalidad fuese la misma- que accedieron a este proyecto inmobiliario a través de Inveravante. Este efecto arrastre también se está viviendo en el proyecto empresarial puesto en marcha en Tánger, aunque en este caso el porcentaje de empresas españolas participantes se eleva hasta el 70 %. Según fuentes de la corporación, en este momento trabajan una media de 300 operarios. La realidad del país ha cambiado radicalmente en los últimos años. Es una ciudad balneario y en ella veranea el rey, con lo cual se ha visto potenciada. Tanger City Center se llevó a cabo como una concesión del Ministerio de Turismo de Marruecos, que intenta posicionar a la ciudad como destino turístico. Desde Inveravante se entiende que su alianza con la cadena Hilton Word Wilde ayudará a ello. Uno de los hoteles -cuatro estrellas- acaba de inauturarse el 1 de marzo, mientras que el segundo lo hará a finales de este ejercicio. Entre ambos tendrán unas 500 habitaciones. Hilton también se vinculará prestando sus servicios a los 68 apartamentos en régimen de compra que comenzarán a funcionar también este mismo año. Los precios de las 800 viviendas oscilan entre los 96.000 euros (60 metros cuadrados con plaza de garaje, IVA no incluido) y los 225.000 por 128 metros cuadrados construidos y plaza de garaje.

Una buena relación entre el empresario gallego y el rey Mohammed VI

Marruecos es una locura. Entre Oriente y Occidente, entre la democracia y el autoritarismo, entre la modernidad y las tradiciones más severas. Su relación con España a lo largo de la historia siempre ha sido estrecha, lo que se ha reflejado en sus vínculos comerciales. El Reino de Marruecos es el primer destino de la inversión española en África y socio estratégico prioritario en diferentes sectores, pero, principalmente, en el de la energía.

Según los datos de la Oficina de Información Diplomática, dependiente del Ministerio de Asuntos Exteriores, España realizó inversiones por valor de 1.172 millones en el período 1993-2013. En ese tiempo se asentaron compañías gallegas como Inditex, Ferroplast e Inveravante. Fue en el 2003 cuando Manuel Jove, en aquel momento presidente de Fadesa, fue recibido por el rey Mohammed VI durante la firma de un acuerdo para construir un complejo turístico al noroeste del país que llevó el nombre de Mediterrania Säidia-Maroc.

Los actuales proyectos en Casablanca y Tánger están totalmente al margen de aquel primero, pero la relación entre las autoridades del país y el empresario gallego se han mantenido e incluso mejorando. Hasta tal punto es así que que Inveravante considera a Marruecos como «uno de los países prioritarios de inversión», principalmente en el área turística e inmobiliaria.

Aunque no ha trascendido ningún dato económico, el grupo no descarta nuevas inversiones, «en un país por el que Manuel Jove siempre apostó» y serían también en el área inmobiliaria, por lo que se acometerían -con la misma filosofía- a través de la división Avante Espacia.