Detenido el exbanquero Mario Conde por blanqueo de capitales

La Voz REDACCIÓN

ECONOMÍA

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La Guardia Civil registra varias viviendas del exbanquero en Madrid, donde se ha llevado a cabo el arresto

11 abr 2016 . Actualizado a las 16:58 h.

La Guardia Civil ha detenido esta mañana en Madrid al que fuera presidente de Banesto, Mario Conde, acusado de un presunto delito de blanqueo de capitales, según han confirmado fuentes conocedoras de la operación. En el operativo han sido detenidas ocho personas, entre ellos el exbanquero, su hijo Mario, su hija Alejandra, y el marido de esta. Los demás arrestados son Francisco Javier de la Vega, Francisco de Asís Cuesta, Fernando Guash y María Cristina Álvarez Fernández.

La Fiscalía Anticorrupción cifra en más de 13 millones de euros el dinero apropiado de Banesto que el exbanquero ha blanqueado desde 1999 y hasta la actualidad repatriando el capital a través de un entramado societario.

Según fuentes de la investigación consultadas por Efe, los detenidos llevaban desde hace tiempo repatriando cantidades moderadas de dinero desde Suiza y Reino Unido a España. En la operación se están practicando registros en el domicilio familiar en Madrid y en varias empresas vinculadas al exbanquero. Entre los inmuebles que están siendo registrados se encuentra el pazo que Conde tiene en A Mezquita (Ourense).

Registro en la casa de Mario Conde
Registro en la casa de Mario Conde Ángel Díaz | Efe

La operación está coordinada por el juez Santiago Pedraz y la Fiscalía Anticorrupción y se investigan fundamentalmente delitos de blanqueo de capitales y contra la hacienda pública. El juez investiga la creación de un entramado de sociedades en el extranjero y también en España a través de los cuales se traía dinero a este país y del que existen indicios que provendria de las cantidades apropiadas y no encontradas del caso BanestoLas sociedades en España estaban a nombre de terceras personas. El dinero se traía a España a través de préstamos, ampliaciones de capital e ingresos en efectivo, infomra Ana Balseiro.

Blanqueando dinero desde 1999

Mario Conde llevaba desde 1999 blanqueando dinero que habría provenido de las cantidades apropiadas y no encontradas de la entidad bancaria, de la que calculan que se llevó alrededor de 900 millones de pesetas (5,4 millones de euros). Según han informado a Efe fuentes jurídicas, Conde usó un entramado de sociedades en el extranjero para repatriar ese dinero, que se cuenta por varios millones de euros, desde Suiza y Reino Unido, un procedimiento que inició en 1999.

Su manera de operar era ir transfiriendo poco a poco diferentes cantidades, que variaban en función a los gastos personales que quería acometer, a sociedades creadas en España a través de testaferros. Las sociedades en España estaban a nombre de terceras personas y el dinero se traía a través de préstamos, ampliaciones de capital e ingresos en efectivo.

Los investigadores sospechan que el gallego Mario Conde se apropió en su momento de 900 millones de pesetas, aunque esa cantidad fue aumentando con los años gracias a las plusvalías que le generaba el dinero con las inversiones que realizaba. El nombre del banquero es el segundo de la lista de morosos que publicó la Agencia Tributaria el pasado mes de diciembre, en el que se le atribuye una deuda de 9,93 millones de euros. Solo le supera el empresario Agapito García Sánchez, que es la persona física que acumula una mayor deuda con Hacienda, con 23,88 millones.

Condenado por el caso Banesto

Mario Conde fue condenado a 20 años de prisión por el Tribunal Supremo por el llamado «caso Banesto», un escándalo financiero que estalló en diciembre de 1993 cuando el Banco de España intervino la entidad por el agujero patrimonial superior a 2.700 millones de euros que presentaba. Logró el tercer grado penitenciario en noviembre del 2005, tras haber cumplido parte de la pena.

Fracaso político en Galicia

En el año 2012, su nombre volvió a la actualidad política gallega, donde impulsó el partido Sociedad Civil y Democracia (SCD). El exbanquero fue elegido presidente y su programa estaba centrado en descalificar el Estado autonómico, al que acusaba de haber creado «identidades falsas» y haber dado lugar a «sediciones organizadas» como la de Cataluña. El partido no pasó de los 16.000 votos en los comicios gallegos, y el exbanquero abandonó sus filas meses después argumentando «motivos personales».