Un hermético consejo de administración, encabezado por Jacobo González-Robatto, presidente de Nueva Pescanova, evaluó ayer la situación patrimonial de la compañía
31 mar 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Un hermético consejo de administración, encabezado por Jacobo González-Robatto, presidente de Nueva Pescanova, evaluó ayer la situación patrimonial de la compañía, que arrancó con 70 millones el 30 de noviembre del 2015. El documento de análisis de la reunión celebrada a media mañana en Madrid fue un balance encargado a una firma auditora en el que se confirmaría que el patrimonio de Pescanova, una vez controlada por la banca, es «mínimamente positivo» tras la inyección de un crédito de 125 millones.
La empresa evitó ayer manifestarse al respecto. Lo mismo hizo Pescanova SA, la vieja sociedad titular de un 20 % de Nueva Pescanova, que recientemente denunció una situación de vacío patrimonial de la empresa que preside Robatto tras la inyección del crédito.
Pescanova revisó a la baja en un 16 % sus beneficios en el 2015 hasta 68,59 millones, como consecuencia del impacto derivado del préstamo supersenior de 125 millones activado por la banca para lograr liquidez. Dichos resultados, modificados para recoger el efecto de la inyección de la banca, corresponden al ejercicio de doce meses terminado el 30 de noviembre del 2015 y están por debajo de los 82,52 millones que la compañía presentó el 29 de enero. Las cuentas anuales del 2015 han sido auditadas a lo largo del mes de marzo y su publicación en la CNMV está prevista durante la jornada de hoy.