Inditex repartirá 37,4 millones en incentivos a empleados, «una iniciativa que nos gusta»

Con puntualidad británica, Pablo Isla, presidente de Inditex, se presentó ante más de cincuenta medios de comunicación nacionales e internacionales y comenzó a desgranar unos resultados de récord alcanzados por la multinacional en el 2015 (su ejercicio fiscal acaba en enero). Sus ventas se dispararon hasta los 20.900 millones y su beneficio se incrementó un 15 %, hasta tocar los 2.875 millones de euros. Cifras sobresalientes en un país sin Gobierno, tema este en el que Isla no quiso entrar. No tocaba, vino a decir. En cambio, parte de su intervención la centró en el reparto de 37,5 millones de euros del plan bienal de incentivos entre la plantilla que cuente con más de dos años de antigüedad en la empresa. Son en torno a 78.000 trabajadores. La cifra definitiva se sabrá el 31 de marzo y el reparto se hará lineal y teniendo en cuenta el nivel de vida del país donde operen. ¿Se prolongará este incentivo? El presidente volvió a ser discreto en su respuesta, pero sin descartar la opción: «Es un plan que nos gusta mucho. Es un reconocimiento a la contribución de todas las personas que trabajan en Inditex y además es un extra que se suma a esos 500 millones que se reparten en concepto de comisiones de ventas en tienda, pagas variables e incentivos ligados todos ellos a objetivos concretos».

Estas son las claves del pasado ejercicio para la principal empresa gallega, la de mayor capitalización en España y una de las mayores en Europa.

Los resultados

El 15 % es la cifra. Al analizar los resultados de la multinacional con sede en Arteixo se observa que tanto las ventas como los beneficios crecieron a un ritmo de dos dígitos, concretamente del 15 %. Isla insistió en varios momentos de su intervención que el modelo de negocio en tienda física y en tienda on-line está totalmente integrado. «Incluso los clientes compran a través de Internet en una tienda física», dijo. Sobre el cómputo total de facturación, España continúa bajando peso respecto al total de ventas. Concentra un 17 %, frente al 19 % del ejercicio precedente. En Europa (sin España) se realizan un 44 % de las operaciones, en Asia, un 23,5 y en América, un 14,7. La cadena que más vende sigue siendo Zara (13.628 millones), seguida de Bershka (1.875), Massimo Dutti (1.498), Pull&Bear (1.417), Stradivarius (1.289), Zara Home (666), Oysho (452), y Uterqüe (75).

La plantilla

Más y más empleo. El grupo generó el año pasado 15.800 nuevos puestos de trabajo, por lo que la plantilla total mundial se sitúa en 152.854. De los nuevos empleos creados, 4,120 fueron en España. «Es reflejo del crecimiento global del grupo y se ha producido en todas las áreas de la compañía: tienda, sede central y plataformas logísticas», dijo. Habló del efecto sede, que consigue también repercutir de forma indirecta en toda la industria auxiliar en España, donde Inditex cuenta con más de 7.500 proveedores y han generado 50.000 empleos directos. Facturan a Inditex 4.100 millones de euros al año. En Galicia la compañía concentra 33.000 puestos de trabajo directos e indirectos; en España, 100.000.

Inversiones

Más de 1.500 millones al año. Todas las cifras en Inditex son descomunales. Durante el ejercicio pasado, el grupo ha acometido inversiones por valor de 1.518 millones de euros, destinados al crecimiento y a la expansión internacional. Lo hizo, como viene siendo habitual, a pulmón, ya que su posición financiera es «sólida» y envidiada por sus competidores. En la caja están disponibles 5.300 millones de euros.

Cuentas con Hacienda

A desembolsar 1.000 millones. Una consecuencia más del efecto sede es el pago de impuestos al ministerio que dirige Cristóbal Montoro. Inditex abonará 1.000 millones de euros, de los que 500 se corresponden con el impuesto de sociedades y el resto con las cotizaciones a la Seguridad Social, IBI y aranceles aduaneros. «Nos sentimos orgullosos de la generación de riqueza en España y ayudar a la sostenibilidad de los servicios públicos», dijo, al tiempo que precisó que el tipo impositivo efectivo que afronta la multinacional es del 26 %.

Dividendos

Ortega se lleva otros 1.100 millones. El consejo de administración acordó a la junta un dividendo de 0,60 euros por acción, un incremento del 15 %. Teniendo en cuenta el capital que posee (59,29 % del capital), el primer accionista recibirá 1.108 millones de euros este año.

El sueldo de Isla

Envidiable, el segundo mayor del Ibex. El primer ejecutivo de la compañía ganó el año pasado 12,17 millones, un 53 % más que el año anterior. En todo el Ibex solo le superó Juan Béjar, ex de FCC. En esa cantidad está incluida el cobro del segundo período del incentivo a largo plazo (tres años) por 5,52 millones. El salario fijo fueron 3,25 millones -no se toca desde el 2013- y la retribución variable es de 3,3. De acuerdo con el informe anual, renunció a la aportación del plan de pensiones del 2015. Este año ganará la misma retribución fija, un variable de hasta 3,9 millones y otro pago del plan de incentivos de entre 8,8 y 16 millones de euros.

Incidente televisivo

Profundamente serio y posiblemente molesto. Ningún periodista le preguntó directamente a Pablo Isla por un programa televisivo en el que se había puesto en duda la ética de la empresa en países subdesarrollados en los que opera y también la destrucción de talleres de textil en Galicia. Sin embargo, el presidente de Inditex abordó el asunto desde el inicio de su intervención. Primero: «Las puertas de la empresa están abiertas a todo el mundo». Segundo: la multinacional ayuda al desarrollo de los países donde opera y tiene compromisos específicos con organismos como la OIT, Cotton Campaign (coalición global de organizaciones de derechos humanos, laborales, inversores y empresas dedicada a mejorar las condiciones de trabajo en Uzbekistán y Turkmenistán) y Bangladesh Water Pact (iniciativa que busca promover un cambio en el sector textil del país). Tercero: «De la mano de estas instituciones estamos mejorando las condiciones de trabajo de cientos de miles de personas de todo el mundo». Cuarto: La compañía tiene más de 700 proveedores textiles en España que le facturan a la multinacional 1.000 millones de euros al año.

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