La brecha salarial de género: ¿Por qué ellas cobran menos que ellos?

Ana Balseiro
Ana Balseiro MADRID / LA VOZ

ECONOMÍA

BEA KALLOS | EFE

Factores como el empleo temporal o las reducciones de jornada son claves para explicar el desfase retributivo

09 mar 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

La brecha salarial entre hombres y mujeres, es decir, la diferencia del pago que perciben por su trabajo, tardará nada menos que 70 años en cerrarse si su evolución continúa al ritmo actual. Así lo aseguró ayer ante el Parlamento Europeo la comisaria responsable de Igualdad de Género, Vera Jurova. Su mensaje es idéntico al lanzado la víspera por la Organización Internacional del Trabajo (OIT), durante la presentación de un informe publicado con motivo de la celebración del Día Internacional de la Mujer. Las alertas se repiten: la oficina estadística europea (Eurostat), el INE, la OCDE, la ONU... Todos advierten de la evidencia de la desigualdad retributiva entre mujeres y hombres. Pero ¿por qué ellas cobran menos que ellos?

¿Cuánto menos ganan las mujeres?

Los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) sitúan en 14.501,8 euros el salario anual más frecuente en las mujeres, mientras que el de los varones se eleva a 17.498,7 euros. Es decir, que ellas ganan el 82,9 % del salario de los hombres (las cifras corresponden al año 2013). Ayer Eurostat afinaba más y aseguraba que las mujeres españolas cobraron por hora trabajada en el 2014 (en retribución bruta) casi un 19 % menos que sus compañeros varones, concretamente el 18,8 %. Este porcentaje sitúa al país como el sexto con mayor diferencia salarial de los 28 estados miembros y por encima de la media de la zona euro, en la que la brecha es del 16,5 %, así como de la UE, con el 16,1 %.

¿Es legal pagar diferente por el mismo trabajo?

Rotundamente no. La legislación lo impide. Por eso la brecha salarial por razón de género, que es evidente e incontestable a la luz de las estadísticas, se explica por otros factores que, como la propia oficina estadística comunitaria apunta, «van más allá de la cuestión de igual remuneración por igual trabajo». Entran en escena variables que confirman la desigualdad de oportunidades en el mundo laboral, lastradas las mujeres por condicionantes familiares aún no repartidos con equidad.

¿Por qué las mujeres tienen salarios más bajos?

La brecha retributiva se explica por la diferencia de las características del empleo al que acceden. Así, en la radiografía del trabajo femenino tienen más peso los contratos temporales y a tiempo parcial. Según el informe presentado el lunes por UGT, las mujeres suponen el 74,19 % del total de personas asalariadas que trabajan a tiempo parcial frente al 25,81 % de los hombres. Y respecto a la temporalidad, el director de la Oficina de la OIT en España, Joaquín Nieto, subrayó que el aumento en el caso de las españolas ha sido muy superior a la media de la UE. En el 2009, el 44,6 % de las trabajadoras tenían aquí un empleo temporal, tasa que se disparó 20 puntos en el 2014, hasta el 62 %. En Europa el repunte fue de solo cuatro puntos: desde el 23,3 al 27,3 %.

¿Cuál es el impacto de las cargas familiares?

Muy importante, ya que siguen siendo ellas las que se acogen mayoritariamente a reducciones de jornada e incluso excedencias para cuidar de las criaturas o de otros familiares. El 30 % de las madres con empleo trabaja a tiempo parcial, frente al 6 % de los padres.

¿Y qué ocurre en los puestos directivos?

Mención aparte merece la escasa presencia femenina en puestos ejecutivos en las empresas o en los más altos de la Administración. Es el archiconocido «techo de cristal», que confirma la persistencia de una endogamia masculina, que los avances legales -la ley de igualdad data del año 2007- no han logrado dinamitar.