«Yo aún tengo suerte de vivir con mi madre y una tía, los hay que están peor»

T. l. CARBALLO / LA VOZ

ECONOMÍA

J. M. CASAL

Gema Eiroa, de Coristanco, tiene 68 años y perdió a su marido hace 14. Percibe desde entonces una paga de viudedad de 323 euros

06 mar 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Ángeles Gema Eiroa Villar tiene 68 años y perdió a su marido hace 14. Percibe desde entonces una paga de viudedad de 323 euros mensuales. Esta coristanquesa es muy conocida porque fue edila de Servizos Sociais durante cuatro años con el PP y mantiene su acta de concejala en un Concello gobernado por Terra Galega, PSOE, y BNG.

Gema todavía recuerda la primera paga percibida: «Fueron 30.000 pesetas [180 euros]». En la actualidad cobra 323, «muy lejos de lo que me correspondería», asegura.

Sin embargo, lo toma con resignación: «Las pensiones apenas han subido, mientras que los precios de la comida y la ropa no paran de crecer». Pero prefiere ver el vaso medio lleno: «Vivo con mi madre y una tía. Y vamos tirando. No nos podemos quejar, los hay que están mucho peor, con menos ayudas y menos prestaciones», reconoce. Además, en su caso, sus hijos trabajan y han formado sus propias familias: «Imagínese tener tres hijos en la universidad, como tuve yo a los míos, y depender de una paga de 323 euros. No podría pagarles sus carreras», se lamenta echando la vista atrás.

«La realidad es que, sin entrar en debates políticos, las pensiones en Galicia son muy bajas». Gema Eiroa teme todavía más recortes cuando en octubre empiece a cobrar la jubilación [cumplirá los 15 años mínimos de cotización exigidos]. «Seguramente computarán la que ahora percibo de viudedad con la de la jubilación y seguro que tirarán para abajo, eso lo tengo claro porque ya conozco muchos casos como el mío», apunta esta coristanquesa con resignación.