Pagar una hipoteca ya es más barato que alquilar en casi toda Galicia

Manoli Sío Dopeso
m. sío dopeso REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

La comparación entre alquilar y comprar en Galicia
La Voz

La misma vivienda cuesta hasta 150 euros más al mes en régimen de arrendamiento que en propiedad

20 feb 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Toca cambiar de vivienda, y la misma duda de siempre: ¿Qué es mejor, alquilar o comprar? Hasta hace poco más de un año, la escrupulosidad de los bancos para conceder hipotecas habría disipado de un plumazo nuestras dudas, lanzándonos de cabeza al alquiler. Muchos ciudadanos han quedado excluidos del mercado de la propiedad, ya sea por la falta de financiación o por la inseguridad laboral, y eso explica en gran medida que el arrendamiento de inmuebles se haya encarecido más de un 6 % en el último año en la comunidad, y por encima del 10 % en el conjunto de España, según un estudio de Fotocasa. Tanto es así que, a día de hoy, la cuota mensual por tener un piso en propiedad ya es más barata que la renta que pide el casero.

Con la ayuda de algunas de las agencias inmobiliarias de mayor actividad en el mercado, La Voz ha comparado el coste de ambas opciones en las siete principales ciudades gallegas, tomando como referencia una vivienda situada en una zona de nivel medio, de 80 metros cuadrados, una financiación del 80 % sobre el precio de venta, un plazo de amortización a 25 años y un tipo de interés medio del 2,5 % durante la vida del préstamo.

Propietarios o rentistas

El resultado es que en todas las ciudades, excepto en Ourense, la vivienda en propiedad es la opción que supone menos cargas mensuales (la comparativa no incluye gastos de compra ni el pago inicial de impuestos). En algunos casos, la diferencia supera los 150 euros cada treinta días. Es el caso de Santiago de Compostela, en donde un mismo inmueble en la calle Ramón Cabanillas está en alquiler por 650 euros al mes, mientras que, de comprarlo, la cuota de la hipoteca ascendería a 492 euros. Una diferencia también significativa se produce en Vigo, en donde un piso en la zona de Independencia, que en arrendamiento cuesta 600 euros, tiene opción de compra con una hipoteca de 507 euros mensuales.

«En ambas ciudades existe una gran demanda de alquiler, en Santiago, por el mercado que generan funcionarios y estudiantes; y en Vigo porque la construcción está parada», explican fuentes del sector inmobiliario, para justificar estas más que sensibles diferencias.

«Hay gente que llega a la agencia buscando un alquiler y acaban por comprar una vivienda. Yo mismo pago menos de hipoteca de lo que he llegado a pagar por el alquiler de mi piso, hablo de entre un 10 y un 15 % menos», afirma Carlos Carrera, propietario de la agencia Trato Directo. La razón, según el empresario, es la falta de oferta de buenos arrendamientos: «Existe un déficit de pisos de calidad en alquiler».

El bajo precio de las hipotecas es el segundo gran factor que acaba convirtiendo a un potencial inquilino en propietario, aunque a un ritmo todavía lento. «El mercado no está aún tan maduro. Aunque en Galicia mantenemos la cultura de la propiedad, hay una bolsa de compradores que siguen retrasando la adquisición», afirma Carrera.

El empujón que necesitan esos potenciales propietarios lo están propinando los bancos. La competencia entre entidades y las últimas caídas del euríbor están provocando que los tipos de interés a los que se escrituran las nuevas hipotecas casi hayan tocado suelo. Aunque los diferenciales que la banca añade rondan el 1 %, las propias entidades reconocen que el margen para seguir ajustándolos es pequeño. «Es difícil que los diferenciales se reduzcan más, ya que actualmente estamos en unos valores que no dejan margen sobre los costes. Así, veremos crecer la oferta hipotecaria a tipo fijo con unos precios muy atractivos» señalan fuentes financieras.