Sargadelos ve la luz y sale del concurso con una deuda de cinco millones

MARIO BERAMENDI / M.CUADRADO SANTIAGO / VIVEIRO

ECONOMÍA

PEPA LOSADA

La compañía cerámica pone a la venta lo más valioso de su patrimonio inmobiliario para afrontar una etapa, según su consejero delegado, no exenta de dificultades

10 feb 2016 . Actualizado a las 18:15 h.

Pese a una serie de complicaciones de tipo económico-financiero que trascendieron en las últimas semanas, el grupo Sargadelos ha firmado este miércoles en el Juzgado Mercantil nº2 de A Coruña su salida del concurso de acreedores declarado en abril del 2014, con obligaciones vencidas e impagadas que ascendían a casi siete millones de euros. El consejero delegado, Segismundo García, había mostrado su confianza en que el grupo pudiera rubricar hoy el convenio de acreedores, lo que le permitirá a las dos empresas del grupo, Cerámicas O Castro S.L. y Cerámicas de Sargadelos S.L., superar la fase del concurso. Finalmente, así ha sido. Esta misma mañana, el máximo responsable de la compañía ha comparecido ante los medios para dar detalles de la situación de la compañía: el convenio con los acreedores supondrá una quita de algo más de un millón de euros sobre una deuda de siete. Para afrontar esta situación, la empresa, que cuenta ahora con 110 trabajadores, fía su futuro al nuevo rumbo, con la especialización productiva de las dos fábrica y a las nuevas líneas de productos, pero también al valioso patrimonio inmobiliario de Sargadelos, y que está ahora a la venta. Aquí estaría la sede del Instituto Galego da Información, a las afueras de Santiago, y tasado en 7 millones, o el emblemático edificio de la Rúa Nova, en el casco histórico compostelano, valorado en 4 millones.

Al convenio firmado se adherido en torno al 90% de los acreedores, tanto de la fábrica de Cerámicas O Castro, en Sada (A Coruña), como de la de Sargadelos, en Cervo (Lugo), tal y como ha explicado Segismundo García. Entre los acreedores de Sargadelos se hallan las entidades financieras, con 2,5 millones, y entre las que están el BBVA, Abanca, el Santander y La Caixa. A estos se suman los institucionales, como la Seguridad Social, la Agencia Tributaria y el Fogasa. A este último la empresa le adeudaba 1,5 millones, en concepto de salarios e indemnizaciones de los 70 trabajadores que ya han sido despedidos. Segismundo García ha explicado que en junio intentaron firmar un convenio especial que incluyera una quita del 50 % de esa cantidad, pero el consejero delegado ha lamentado que todavía no hayan recibido una respuesta.

Segismundo García se ha mostrado confiando en mantener la actividad de las dos plantas de forma especializada y sin duplicidades, y ha avanzado que el futuro pasa incluso por ampliar la plantilla actual (formada por 110 trabajadores) dado que prevén nuevas líneas de producto, entre las que podría estar trabajar con marcas blancas. El 2015 se cerró con beneficios de 70.000 euros, y confían en mantener esa senda durante este año.  El respaldo del Tribunal Supremo al expediente de regulación de empleo que afectó a setenta trabajadores de los dos centros de trabajo (Cervo y Sada) fue un punto clave para la dirección del grupo, que también debió resolver otras causas y recursos judiciales pendientes. En los últimos meses han ido incorporando personal a diferentes departamentos, además de introducir mejoras en equipos, según fuentes de la empresa, que apuestan por mantener abiertas las dos fábricas, en Sada y Cervo.