El 70 % de las granjas de leche que se vieron obligadas a cerrar el año pasado eran gallegas

xoán Ramón alvite REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

Eliseo Trigo | EFE

Los precios en origen apenas han subido un céntimo respecto a los que se pagaban antes del acuerdo lácteo

03 feb 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El sector lácteo sigue perdiendo efectivos a pasos agigantados. Los bajos precios de la leche en origen y la consiguiente falta de rentabilidad se están cebando de forma especial con Galicia. Hasta el punto de que siete de cada diez explotaciones que se vieron obligadas a echar el cierre el año pasado eran gallegas. A día de hoy permanecen en activo en la comunidad un total de 9.132 granjas lecheras, 474 menos que hace justamente un año. En el conjunto del estado, cerraron en el 2015 un total de 691 establos, lo que provocó que el censo total bajase por primera de los 17.000, apenas una cuarta parte de los que había hace apenas 20 años.

Bien es cierto que el número de cierres resulta sensiblemente mayor en Galicia porque también es aquí donde se ubican más de la mitad de las granjas españolas, aunque en esto también influyen otros factores relacionados directamente con el precio de la leche. De hecho, según las estadísticas publicadas por el Fondo Español de Garantía Agraria (FEGA), los ganaderos gallegos llevan ocho años cargando con el dudoso honor de ser los que menos cobran por su materia prima de todo el territorio nacional. Durante el mes de diciembre se mantuvo esta tendencia y mientras que en Galicia las lácteas pagaban el litro de leche a un precio medio de 28,8 céntimos -0,1 céntimos más que en noviembre-, en el conjunto del estado este se situaba en 31 céntimos. Más desalentadora resulta todavía la situación si la comparación se realiza con las comunidades limítrofes ya que en Castilla y León la cotización media fue 31,7 céntimos; y en Asturias, de 32,5.

Los datos hechos públicos ayer por el FEGA dejan además al descubierto el estrepitoso fracaso que, hasta el momento, registra el acuerdo lácteo impulsado por el Ministerio de Agricultura hace más de cuatro meses.

Las cotizaciones en origen son, a día de hoy, apenas un céntimo por litro más altas de las que se registraban durante el mes de agosto. Ni siquiera el factor estacional que acostumbra a empujar las cotizaciones al alza durante el otoño, con el repunte del consumo, ha mejorado las cosas para los ganaderos. Paradójicamente, desde el verano, el precio de la leche en los lineales de los supermercados se ha encarecido entre 4 y 9 céntimos.

Se incrementa la producción

Al contrario de lo que venía sucediendo en los últimos años, la escasa evolución de los precios en origen no está siendo un impedimento para que aumente la producción. De hecho, desde varios sectores se apunta a que la evolución al alza de las entregas lácteas es el primer factor que juega en contra de los ganaderos de cara a un posible aumento de las cotizaciones.

Las explotaciones gallega entregaron a la industria más de 219 millones de litros de leche en diciembre, lo que supone un alza intermensual superior al 5%. En el conjunto del estado el incremento de la producción ha sido todavía mayor: del 6,5 %.