Tras la campaña navideña, la comunidad destruyó 15.240 puestos de trabajo en enero
03 feb 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Enero fue un mes para olvidar en el mercado laboral gallego. Como sucede siempre en el arranque del año, el fin de los contratos de la campaña navideña y de los refuerzos para los primeros días de las rebajas se tradujo en una acusada caída de la afiliación a la Seguridad Social. En concreto, en la comunidad se perdieron 15.240 puestos de trabajo el mes pasado (de los 204.000 que se destruyeron en España), un 1,6 % de los que había en la comunidad al cierre del 2015.
Una cifra coherente con la tendencia de ejercicios anteriores, pero mucho más abultada. Solo hay que comparar con enero del año pasado, cuando se perdieron dos mil empleos menos. Eso sí, el saldo interanual sigue en positivo, con 17.554 nuevos cotizantes en los últimos doce meses, un crecimiento del 1,92 %. Un dato que encadena casi dos años consecutivos en positivo y al que se remite la Xunta para reflejar la solidez de la recuperación del mercado laboral.
Una reactivación que, poco a poco, se va trasladando al mapa de la evolución del empleo en Galicia. Casi seis de cada diez concellos gallegos, 182 de un total de 314, cerraron el ejercicio con más puestos de trabajo de los que había cuando comenzó el año. Son 18 ayuntamientos más que los que acabaron el 2014 con un balance positivo. Pero más significativo que ese dato es que esos concellos más dinámicos, donde ya se ha revertido la tendencia de la crisis, concentran el 87 % de los cotizantes de la comunidad.
Y es que entre este grupo de ayuntamientos que crean empleo se encuentran las siete ciudades gallegas. Incluso Ferrol, la única que no había logrado cerrar el ejercicio anterior con un saldo positivo. Es, eso sí, la que registra el menor incremento -un 0,6 %, 120 nuevos cotizantes en términos absolutos-. Entre las urbes, la más dinámica es Lugo, con un alza del 2,6 %, tres y cuatro décimas más, respectivamente, que la registrada en A Coruña y Vigo, ciudades en las que se crearon 2.828 y 2.941 empleos el año pasado.
Las mayores alzas
Eso sí, el verdadero estirón del mercado laboral se produjo en dos ayuntamientos de interior, Castrelo do Val y Ribas de Sil, con un incremento de la afiliación del 24,2 y del 22,4 % aunque, por el escaso peso demográfico de ambos municipios, esos espectaculares porcentajes se traducen solo en 55 y 32 nuevos empleos. Si en el caso del municipio ourensano la explicación a ese repunte podría estar en las obras del AVE, que además de la ocupación directa inducen otros puestos de trabajo en sectores como la restauración, en el de Fene -tercer ayuntamiento con mayor alza de cotizantes el año pasado, un 21,7 %- hay que mirar a la industria, en concreto a Navantia, por la construcción de los jackets, estructuras para sujetar los aerogeneradores en el mar que construyen por encargo de Iberdrola.
A donde no llega todavía la recuperación, al menos en el terreno laboral, es a los 125 concellos donde cayó el año pasado la afiliación a la Seguridad Social. Aunque solo representan el 13 % de los trabajadores en activo en Galicia, entre estos ayuntamientos que escriben todavía su balance en números rojos hay alguno significativo por volumen de población. Es el caso de Marín, Cangas, Sanxenxo, Viveiro o Vilalba, con caídas que van del 0,23 % de la capital de A Mariña al 4,83 % del municipio chairego.
Pero el descenso más acusado del empleo en Galicia se registró en Porqueira, donde el número de trabajadores dados de alta como cotizantes se desplomó un 32,8 % el año pasado. Para ello, eso sí, solo hizo falta que dejaran de cotizar en el pueblo 38 personas. Le siguen, ambos con caídas superiores al 20 %, otros dos municipios del sur de la comunidad, A Mezquita y Mondariz, donde se perdieron 99 y 185 afiliados, respectivamente.
El paro bajó en 268 ayuntamientos pese a que en algunos aún cae la afiliación
Hay otra variable que permite medir la salud del mercado laboral: la evolución del paro registrado. Y su tendencia no coincide siempre con la que sigue el empleo. Así se entiende que, si bien la afiliación solo creció en 182 municipios gallegos, son muchos más los concellos que consiguieron recortar sus listas de desempleados: 268. Traducido, hay 86 ayuntamientos de la comunidad donde el año se cerró con menos parados pese a que se perdieron puestos de trabajo.
Sirvan como ejemplo algunas localidades ya citadas. En Marín, Cangas, Viveiro, Vilalba o Sanxenxo cayó el desempleo en el 2015 (hasta en un 9,4 % en este último municipio) pero no se consigue generar empleo neto.
No obstante, donde más cae el desempleo, las cifras se acompasan. El mayor descenso se produjo en Mondariz-Balneario, donde se dieron de baja del antiguo Inem un tercio (35 %) de los vecinos que empezaron el año apuntados a él. En ese mismo período, el empleo en el municipio se incremento un 10 %.
El desánimo, la emigración y el envejecimiento demográfico son alguno de los factores que explican el desfase entre los datos de creación de empleo y la reducción del paro.
En enero sube un 3,3 %
Al igual que en la afiliación, enero no es un buen mes para las estadísticas de paro. En el arranque del 2016, el desempleo subió en Galicia un 3,3 %, con 7.639 inscritos más en el Servicio Público de Empleo Estatal, hasta hacer un total de 236.447 en la comunidad. La cifra duplica de largo el incremento registrado en todo el país (1,4 %, 57.247 parados más) y es superior a la registrada en el mismo mes del año pasado, cuando 7.084 gallegos sin trabajo se dieron de alta como demandantes de empleo.
Por sectores, el grueso del incremento se produjo en el sector servicios, lastrado por el fin de la campaña navideña. De él se incorporan 7.336 nuevos desempleados. Otros 544 proceden de la construcción y 84 inscritos no tenían empleo anterior. Mientras, la industria y el sector primario siguen reduciendo el paro, con 317 y 8 desempleados menos.
Mientras la Xunta destacó que hay 22.555 parados menos que hace un año, con una bajada interanual del 8,71 %, la mayor desde 1996, los sindicatos destacaron que Galicia es la tercera comunidad en la que más subió el desempleo en enero y destacan la precarización de los contratos, de los que menos del 9 % son indefinidos.