La banca descarta quitas en Abengoa y la firma se niega a recortar sueldos

j. m. c. madrid / colpisa

ECONOMÍA

MARCELO DEL POZO | REUTERS

Para los bancos del G7 el camino para evitar el concurso definitivo de acreedores debería pasar por un exhaustivo plan de desinversiones

27 ene 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

La aplicación de una reducción de la deuda mediante una quita que permita a Abengoa desprenderse de un plumazo de buena parte de sus compromisos con los acreedores se ha convertido en el punto de fricción entre la banca y la compañía. «No estamos dispuestos a asumir grandes quitas», advierten fuentes de las entidades cercanas a la negociación entre ambas partes.

Para los bancos del G7 -el grupo que tiene la mayor parte de la deuda de la firma sevillana- el camino para evitar el concurso definitivo de acreedores, antes del 28 de marzo, debería pasar por un exhaustivo plan de desinversiones, una estructura de deuda que sea «sostenible» e incluso que se convierta parte de ese endeudamiento en capital (acciones de la sociedad). Se trataría de llegar al concurso habiéndose desprendido de activos no estratégicos, una deuda diferente y «menos costes». Su pretensión choca directamente con la idea de Abengoa. Y no solo en cuanto a una quita.

También en el plano de los recortes de gastos. Desde la propia compañía sostienen que no habrá reducción de salarios, ni entre los trabajadores ni entre los ejecutivos, y que, en el caso de España, el recorte de plantilla no será el mercado más perjudicado, con 7.000 trabajadores en nómina.

Benjumea, asesor

Los directivos tampoco se muestran dispuestos a rescindir el contrato de asesoramiento que la compañía suscribió con su expresidente Felipe Benjumea -imputado por falseamiento documental y uso de información privilegiada-, por el que percibirá una retribución de 1,08 millones hasta finales de este año. En la empresa insisten en que si se declara el concurso, no habrá otra solución que liquidar la sociedad. Un órdago que fuentes de la negociación achacan a los «movimientos típicos para tensar la cuerda» y obtener mejores resultados.

Las posiciones de banca y compañía se encuentran enrocadas a pesar de que el consejo de administración aprobó el lunes el plan de viabilidad que las entidades estudiarán asesorados por KPMG. Para los acreedores es solo un primer paso, pero anticipan que no será el definitivo.