De 2 a 4 años de prisión para tres exconsejeros gallegos implicados y un cuarto, libre, al prescribir el delito

r. s. REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

Todos ellos están acusados de apropiación indebida

15 ene 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

En la relación de 66 imputados en el caso de las tarjetas black de Caja Madrid se cuelan tres directivos gallegos, los tres de Lugo, curiosamente, que durante los años en que dispusieron de sus correspondientes visas se gastaron alrededor de 330.000 euros (329.719, según los apuntes de la Fiscalía). Se trata de dos consejeros elegidos por el PP, Jesús Pedroche Nieto y Francisco José Moure; y un representante de los empresarios madrileños, Alejandro Couceiro. Todos ellos están acusados de apropiación indebida. Según se detalla en el auto conocido ayer, para los dos primeros Anticorrupción reclama cuatro años de cárcel y una multa de nueve meses con una cuota diaria de 300 euros (hacen unos 81.000 euros por implicado). Para el tercero, Couceiro, la solicitud de la Fiscalía se reduce a dos años y seis meses de prisión, así como una multa de siete meses con una cuota diaria de 300 euros (unos 63.000 euros). Aparte del reintegro de los fondos dispuestos con las black, que tendrán que ir a Bankia.

El caso más llamativo es el de Jesús Pedroche, que cargó 132.000 euros (la cantidad que tendría que devolver) entre el 2003 y el 2011, incluyendo pagos en el Hostal dos Reis Católicos de Santiago o varios peajes de la AP-9. De los 66 implicados, es el decimoquinto con mayor gasto. Francisco Moure, que fue presidente del club Breogán de baloncesto, dispuso de 127.000 euros de su black en solo tres años, del 2003 al 2006. Los gastó, por ejemplo, en gasolineras y restaurantes de Lugo. De la tarjeta de Couceiro salieron 70.000 euros, también en tres años.

A estos casos hay que sumar un cuarto gallego, el ourensano Miguel Muñiz de las Cuevas, consejero a propuesta del PSOE, que fue presidente del ICO, y cuyo delito ha prescrito, según hace constar la Fiscalía. Dispuso de 20.866 euros entre el 2003 y el 2005, sobre todo en restaurantes.