Asumen el cobro tras adquirir grandes carteras de facturas y créditos vencidos a entidades bancarias, operadoras de telefonía o empresas eléctricas
28 dic 2015 . Actualizado a las 05:00 h.En los últimos años, grandes fondos de inversión, generalmente radicados en Luxemburgo o en los países nórdicos, han estado comprando paquetes o carteras de deuda a las operadoras de telefonía o de las compañías eléctricas y, sobre todo, grandes préstamos impagados de la banca. Se trataba de activos tóxicos que las acreedoras eran incapaces de cobrar, por lo que optaron por ceder los derechos a estos fondos por cantidades irrisorias -entre un 3 % o 5 % de su valor original- para sacarse así un problema de encima. Ese tipo de operaciones se han estado llevando a cabo en los cuatro últimos años, y todavía se siguen produciendo.
Tras la cesión de la cartera de deuda, el fondo buitre o la empresa de recobro envía cartas certificadas al deudor para que pague y, si no, sigue la vía judicial. El negocio está en conseguir que paguen el número de morosos suficiente como para recuperar la inversión.
Facturas de teléfono
En el 2014, llegaron cientos de demandas a consumidores por recibos de teléfono impagados por valores inferiores a 2.000 euros para estar exentos de tasas. En el 2015, hay un gran movimiento de reclamaciones de cobros de deudas bancarias, según constatan juzgados consultados en Vigo, A Coruña, Lugo, Ferrol o Santiago. Hay, explican las mismas fuentes, decenas de casos cada semana en los juzgados gallegos, muchos de ellos llevados directamente por un mismo procurador, llegado de Madrid, y que representa a todos esos fondos buitre. Y hay créditos impagados de empresas, hipotecarios y, sobre todo, personales (de consumo).
El problema que surge, según explica el abogado vigués Óscar Arce, es que el consumidor, cuando firma el préstamo, raramente lee que el banco podrá ceder la deuda a un tercero sin informarle. Este dato es importante, porque la ley da al moroso el derecho a ejercitar la acción de retracto, por la que puede mejorar la oferta de alguien que quiere comprar su deuda a precio de saldo. En teoría, si alguien debe al banco 100 euros y la entidad le vende la deuda por 4, el moroso tendría derecho a ofrecer algo más, 5 euros, y saldarla.
Posible nulidad
Es una medida que favorece al consumidor porque le permitiría seguir viviendo. Sin embargo, algunas cláusulas bancarias lo obvian. «Creemos que ese tipo de cláusula de los contratos de préstamo es nula, porque le impide al deudor ejercer la acción de retracto en el mismo procedimiento y tiene que hacerlo en otro», dice el letrado.
El problema es que nadie avisa al moroso de que su crédito ha sido cedido a un fondo buitre, omisión que no le permite mejorar la oferta hasta que el asunto ya está en vía judicial, lo que le obliga a quien quiera ejercitar el retracto a depositar el dinero que adeuda al fondo buitre. Pero, según los juristas, estas entidades ponen obstáculos para dar a conocer el importe exacto de la deuda.
Con información de C. López, X. Melchor, A. López Penide, D. Cela y R. Santamarta
Los afectados ya han creado asociaciones para actuar contra los «especuladores»
Jueces de Vigo han hecho varias consultas al Tribunal de Justicia de la Unión Europea, al sospechar que estos contratos bancarios contravienen la normativa comunitaria del consumidor. La última pregunta fue enviada por el antiguo juez de primera instancia número 11 de Vigo, Juan Carlos Carballal, que está a la espera de que le contesten de Europa.
Contrasta además esta situación con el procedimiento que, explican fuentes bancarias, se suele llevar a cabo en este tipo de procesos. El protocolo que se aplica, incluso por contrato entre banco y fondo, incluye instar por escrito a los nuevos dueños del crédito impagado a que se pongan en contacto con los clientes, se les explique la situación, se le escuche, se le respete y se trate de llegar a un acuerdo con los afectados antes de tomar medidas expeditivas. Pero «lo cierto es que, al final, estos fondos suelen actuar con medidas bastante agresivas para recuperar el dinero», explica un abogado coruñés que ha conocido de cerca estos casos.
Fondos más activos
Pero ¿quiénes son estos fondos buitre? Uno de los más activos es PL Salvador SARL, con sede en Luxemburgo, y ya se ha creado una asociación de afectados. Estos quieren usar la ley contra una entidad que tildan de «especuladores» y saldar su deuda a buen precio. Otra firma que actúa es Lindorff, líder de gestión de cobros y participada mayoritariamente por Nordic Capital Fund VIII. En los últimos cinco años, Lindorff ha adquirido una veintena de carteras de deuda a entidades financieras por un valor nominal superior a los 5.000 millones.