Las entidades comenzarán a cobrar a las entidades emisoras de la tarjeta y serán estas las que decidan si la repercuten o no al cliente que utilizó el cajero de otra entidad
21 dic 2015 . Actualizado a las 05:00 h.En los próximos días, los bancos comenzarán a aplicar las nuevas comisiones por el uso de sus cajeros por parte de los no clientes. Se la cobrarán a las entidades emisoras de la tarjeta y serán estas las que decidan si la repercuten o no al cliente que utilizó el cajero de otra entidad. El importe que se va a cargar varía mucho. Los tres grandes (Caixabank, Santander y BBVA) han optado por ir al máximo, o casi, de lo que se intentó cobrar antes de que el Gobierno aprobara un real decreto para impedir la doble comisión en los cajeros y de calificar como «desorbitada» la cifra de dos euros.
Caixabank cobrará los dos euros que ya estaba imponiendo a los no clientes antes del decreto, mientras que el Santander estará muy cerca de esa cifra, lo mismo que el BBVA.
La mayor red
Estas tres entidades son las que cuentan con una mayor red de cajeros (Caixabank, 9.661 terminales; BBVA, cerca de 5.900 cajeros; y Santander, alrededor de 5.000) y no quieren que otros bancos con una red más escasa o incluso sin red usen sus terminales a no ser que paguen por ello, según explican fuentes bancarias.
La particularidad de los tres grandes es que no van a formar parte de ninguna alianza para rebajar la comisión a otros bancos. Fórmula que han seguido el resto de las entidades para ampliar la red de terminales donde se limite el pago a una cifra menor. Es lo que han hecho Abanca, Bankia, Sabadell y el resto de las entidades de la red Euro 6000, que aplicarán una comisión de 0,65 euros máximo, con la particularidad de que los integrantes de que se cobrarán entre ellos 0,45 euros como mucho.
Lo que se carguen entre bancos se podrá repercutir o no al cliente. Y esto lo decidirá cada entidad probablemente en función de la vinculación del cliente (si tiene domiciliada la nómina o contratado un plan de pensiones o un seguro).
ING, de los más perjudicados
Uno de los más perjudicados por las nuevas comisiones es ING, ya que no cuenta con red de cajeros propia. Tiene un acuerdo con el Banco Popular para alquilarle sus terminales.
Mientras las asociaciones de consumidores se mantienen alerta. Adicae ya ha anunciado que «continuará» vigilando las nuevas comisiones que aplicarán las entidades. También ha instado a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) a que pida a la banca que las actuales y futuras comisiones respondan al coste del servicio prestado, lo que obliga a los bancos a mantener la proporcionalidad.
Hasta junio del 2015, en España había 50.479 cajeros, ?«o que supone 1,09 cajeros por cada mil habitantes, cifra muy superior a la de otros países de nuestro entorno», según el decreto del Gobierno que cambió el modelo.