La correduría gallega Artai entra en Panamá dentro de su plan de expansión
ECONOMÍA
«Queremos ser el bróker de referencia de la industria y de los inversores hispano-europeos en la región», afirma su presidente Jaime Borrás
28 nov 2015 . Actualizado a las 08:24 h.La correduría de seguros viguesa Artai acaba de poner en marcha su negocio en Panamá, dentro de un plan de expansión que ha llevado a la firma a tener presencia en cinco países, superando ya los 10.000 clientes.
La delegación abierta en Panamá parte con cuatro empleados y el objetivo a corto plazo (durante el primer año) de gestionar primas de seguro por tres millones de euros. En toda América Latina ya mueven unos 15 millones. Además de este país centroamericano, Artai cuenta con oficinas en Argentina, Uruguay y Paraguay. También, fuera de esos territorios, en Marruecos. Es una empresa que se ha especializado en hacer pólizas prácticamente a la carta, sobre todo para compañías grandes, y tiene una fuerte vinculación al negocio marítimo. Es precisamente esa parte la que ha hecho que la sociedad que preside Jaime Borrás haya puesto sus ojos en ese nuevo país, abriendo una filial propia, la primera de una correduría española allí. Se especializará en seguros para obra civil e infraestructuras, transporte marítimo, flotas de automóviles y transporte público urbano, explica la compañía.
«Panamá se está convirtiendo con gran rapidez en un centro económico y financiero de referencia de América central y Caribe. Su economía la impulsa la frenética actividad en torno al Canal, el creciente desarrollo local en el área de infraestructuras e inmobiliaria y su estratégica situación geográfica», explica Borrás. El objetivo con esta expansión está claro: «Queremos ser el bróker de referencia de la industria y, en general, de los inversores hispano-europeos en la región. Hay muchos nichos que se pueden ocupar, el mercado panameño está muy enfocado solo a la venta, y nosotros podemos aportar soluciones novedosas», agrega. Artai ha tardado dos años en lograr las autorizaciones administrativas para poder operar en esa zona.
La compañía, para la que trabajan unas 140 personas (además de las localizaciones extranjeras, tiene 15 delegaciones en España) cerró el último ejercicio con 120 millones euros en primas intermediadas.