Y Abengoa se hunde un poco más en el fango

J.M.C. COLPISA

ECONOMÍA

Mila Méndez

Cada vez son más las voces que solicitan que la Administración inyecte fondos públicos

27 nov 2015 . Actualizado a las 10:43 h.

La crisis en la que se encuentra inmersa Abengoa cuenta con tres alternativas para llegar a buen puerto: que los bancos acreedores acepten una nueva refinanciación de la deuda; que algún inversor -nacional o extranjero- se interese por la empresa; o que la Administración inyecte dinero público -directa o indirectamente- para salvar a la firma.

Esta última posibilidad, la más remota para los analistas, es la que cobra fuerza entre los agentes sociales y los partidos políticos. Desde que Abengoa anunció el miércoles su intención de presentar el preconcurso de acreedores -cosa que hizo ayer-, las voces a favor de una intervención pública no se han hecho esperar. Podría materializarse en forma de una intermediación entre la compañía y los acreedores para que cedan aún más y abran la vía a un nuevo plan de reestructuración.

Está en juego el trabajo de 7.000 empleados solo en España, de los cuales una gran parte se encuentran en Andalucía, donde tiene su sede corporativa. En Galicia son 65. Ante la repercusión social que podría tener la suspensión de pagos definitiva, los miembros del Gobierno que se han pronunciado lo han hecho con mucha cautela. La situación de la firma «es extremadamente delicada», apuntó ayer el ministro de Industria, José Manuel Soria. Recordó que no son épocas en las que el Estado pueda aportar dinero a una compañía privada. Por su parte, la ministra de Empleo, Fátima Báñez, garantizó la colaboración de su departamento con la empresa y pidió a todas las partes implicadas «que negocien y dialoguen hasta la extenuación». Pero no quiso ir más allá.

La oposición y los sindicatos sí lo hicieron al pedir una intervención en Abengoa.. La presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, instó a las entidades financieras porque «no pueden fallar», y comparó el caso con el de la banca rescatada. El candidato del PSOE a la presidencia del Gobierno, Pedro Sánchez, pidió al Ejecutivo que «ponga todo de su parte». Mientras que el candidato de IU, Alberto Garzón, abogó directamente porque la Administración rescate a la compañía y «fuerce» a la banca a salir en su ayuda para preservar los puestos de trabajo. Desde los sindicatos, el responsable de UGT, Cándido Méndez, pidió al Gobierno que «se comprometa políticamente» en la búsqueda de una solución. Y, si no hubiera resultados concretos a medio plazo, que sean el Instituto de Crédito Oficial (ICO) y Bankia -entidad controlada por el FROB- los que intervengan para salvar a Abengoa.

Mientras, la acciones de la empresa se hundieron ayer (su último día en el Ibex, del que ha sido expulsada por el comité técnico) otro 40 %. Un varapalo que se suma al descalabro del 54 % que sufrió la víspera.

Presiones a los bancos y al Gobierno para que salven la empresa