PSA Vigo prueba hoy el primer coche sin conductor que rueda en España

Manoli Sío Dopeso
m. sío dopeso VIGO / LA VOZ

ECONOMÍA

Recorrerá 599 kilómetros de autovía y autopista hasta llegar a Madrid

23 nov 2015 . Actualizado a las 10:38 h.

Algún día, los vehículos circularán de forma autónoma, sin necesidad de un conductor al volante. Es el mayor reto de la automoción en estos momentos y el grupo PSA Peugeot Citroën se ha convertido en uno de los mejor posicionados gracias a la ingeniería desarrollada en Galicia, en el Centro Tecnológico del Automóvil (CTAG).

Este es el principal motivo por el que uno de los cuatro vehículos autónomos de PSA Peugeot Citroën hará hoy historia en España, desde Galicia. El coche, modelo C4 Picasso, circulará por autovía y autopista el trayecto comprendido entre los centros de producción del grupo de Vigo y de Madrid.

Según las explicaciones técnicas previas, el vehículo ajustará por sí mismo la velocidad y los adelantamientos, en función de los demás automóviles, de los límites de velocidad y de la infraestructura vial.

Un equipo de ingenieros se encarga de examinar el funcionamiento de los equipamientos, en particular una cartografía con los datos registrados de la ruta y unos detectores láser y radar para recibir información en tiempo real sobre la carretera y el tráfico.

Los sistemas informáticos necesarios para hacer que estos vehículos funcionen de forma automatizada e intuitiva están en plena fase de desarrollo en los laboratorios del CTAG -con el que PSA mantiene una alianza para este proyecto- para su aplicación progresiva, en la medida en que vayan desapareciendo las barreras legales que, a día de hoy, impedirían su circulación.

La ruta planificada para este C4 Picasso sin conductor cubrirá los 599 kilómetros que separan las fábricas de Vigo y Madrid. Será así el primer trayecto de automóvil autónomo que se realiza en España en vía abierta al tráfico, tras la autorización recientemente anunciada por la Dirección General de Tráfico.

Pero no es la primera vez que PSA rueda estos vehículos en carretera transitada. Las primeras pruebas comenzaron el pasado mes de julio, y van a extenderse durante 18 meses, en el bulevar periférico de París y en diversas vías rápidas que llegan hasta Burdeos y Rennes.

Realidad en tres años

PSA calcula que en el horizonte del 2018 se podrán lanzar al mercado los primeros modelos de conducción autónoma, en los que seguirá siendo necesario que un conductor esté atento para retomar el volante en caso de incidente o imprevisto.

La fase siguiente, es decir, los coches que conduzcan sin ninguna supervisión, no se producirá hasta la próxima década, entre otras cosas porque se precisa una modificación de la normativa internacional (la convención de Viena) que exige un conductor.

PSA se sitúa a la vanguardia de la investigación del vehículo autónomo, pero existen varios proyectos muy avanzados. El más conocido es el coche sin conductor que está desarrollando Google, pero la mayoría de los grandes fabricantes han empezado a producir prototipos derivados de los modelos de serie.

En Estados Unidos, General Motors, Honda, Ford, Nissan y Toyota, han financiado Mcity, una instalación de pruebas con todos los tipos posibles de carreteras urbanas. Y en México, culminó recientemente un ensayo de la Universidad de Nevada que llevó a un coche sin conductor a recorrer 2.400 kilómetros por la autovía 15.

En marcha

Sin manos. El vehículo ajustará por sí mismo la velocidad y realizará adelantamientos en función de los límites de velocidad y el estado de la vía, como se aprecia en un vídeo de Youtube grabado en Francia.

La DGT autoriza los ensayos que buscan mejorar la seguridad y reducir accidentes

Desde la semana pasada, los vehículos de conducción automatizada tienen en España el marco legal necesario y estable necesario para realizar pruebas y ensayos en vías abiertas al tráfico, por las que circulan el resto de los automóviles. Esto es posible gracias a la publicación por parte de la Dirección General de Tráfico de un documento que recoge todos los requisitos necesarios para solicitar estas pruebas.

Esta reglamentación establece una clasificación de los coches en función de su nivel de automatización. La normativa actual ya recoge y permite la realización de estas pruebas de investigación, pero lo que ha hecho la DGT ha sido dar un paso más, accediendo a que la industria pueda desarrollar vehículos que por su propia naturaleza sean capaces de realizar una conducción plenamente automatizada y hacer las pruebas necesarias, como es el caso del ensayo que hoy realizará PSA, y que solo es posible gracias a la aprobación de esta nueva normativa.

En el fondo, no solo se trata de apoyar la innovación en la industria del automóvil, sino también de favorecer la investigación en materia de seguridad.

Y es que las funciones autónomas permitirán disminuir el número de accidentes motivados por errores humanos y reducirán la fatiga del conductor en condiciones de conducción monótonas.

El objetivo es mejorar la seguridad de los usuarios de la carretera y reducir así el número de accidentes mediante la anticipación ante situaciones de riesgo.