Coser en Galicia vuelve a ser negocio

Manoli Sío Dopeso
m. Sío Dopeso REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

El proveedor de confección Latitude abrirá 20 talleres en 5 años con capital riesgo gallego

19 nov 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

La relocalización de la confección textil es tendencia en toda Europa, y Galicia se engancha a ella de la mano de Latitude. Mientras la mayor parte del sector gallego centraliza el proceso de costura en Portugal, la sociedad constituida hace poco más de un año basa su modelo de negocio en la sostenibilidad de todas las fases del proceso: desde la confección en talleres instalados en la comunidad gallega, hasta la elaboración del tejido.

La idea es arriesgada, porque hace varias décadas que las fábricas abandonaron el hilo y la aguja en Galicia. Pero el capital riesgo ha creído en ella, y el despegue ya está en marcha.

En una primera ronda de financiación, la compañía ha abierto su capital a Xesgalicia, el brazo inversor de la Xunta de Galicia, y la sociedad de capital riesgo Vigo Activo, participada por el Consorcio de la Zona Franca.

En este año escaso de actividad, la compañía ha empezado a operar con siete talleres (tres de ellos con plantillas superiores a los 40 trabajadores) y los planes pasan por trabajar con veinte centros de producción locales en el horizonte del 2020.

María Almazán, fundadora de Latitude (son 5 socios) y exdirectiva de la firma Sybilla, define la empresa como un proveedor. «Cubrimos el ciclo productivo completo, cada marca decide lo que quiere hacer, pero solo producimos para otros. Todo el mundo nos lo pregunta pero, de momento, aún no somos marca», afirma la empresaria.

¿Cuál es el perfil del cliente de Latitude? Sin querer dar nombres, Almazán hace tres clasificaciones: «Está la gran marca que quiere implementar sus planes de sostenibilidad; la mediana empresa, que busca la relocalización, y luego están las empresas de ADN sostenible, que quieren producir en Europa».

Sueldos dignos

Latitude empezó colaborando con talleres en A Coruña y ha ido ampliando el ámbito de actuación a Vigo y Ourense. Para puntas de trabajo, la compañía también lleva algo de trabajo a Portugal, a proveedores que también han pasado el filtro de sus auditorías.

Pero ¿Es rentable coser en Galicia? «El tema de los talleres es muy complicado, porque las marcas se han acostumbrado a trabajar de otra manera. Nos gustaría darle todo el volumen que podamos, llegar a una red de 20 talleres en 5 años, bien organizados, trabajando de forma coordinada y presentes en todo el proceso productivo», explica la empresaria, que insiste en aclarar que la filosofía de base de estos talleres en red es «la sostenibilidad como principio, que va desde la eficiencia energética hasta los sueldos dignos».

Latitude presume además de contar en su sede compostelana del Gaiás con uno de los mayores showrooms de Europa, que expone más de 700 referencias en materiales textiles sostenibles de proveedores seleccionados.

Tejidos orgánicos

Detrás de cada tejido orgánico, vegetal y regenerado, existen años de investigación, destaca la firma. «Están todos supertestados y, por tanto, tienen garantizadas cuestiones como su calidad, comodidad y tintado. Si las empresas optan por ellos en lugar de por otros más tradicionales, se disminuiría el uso de químicos como los pesticidas», asegura.

Almazán llegó a este proyecto procedente de la fundación Fabrics for Freedom, que puso en marcha la diseñadora Sybilla para la producción de tejidos sostenibles. Con anterioridad, la ahora empresaria había sido responsable de compras en El Corte Inglés. Otro de los socios, Fernando Gago, hace su incursión en el textil procedente del Instituto de Salud Global de Barcelona.