La Xunta hizo su agosto con la herencia de Rosalía Mera

Sofía Vázquez
sofía vázquez REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

CESAR QUIAN

Sandra y Marcos Ortega pagaron el 40 % de lo recaudado por Facenda a través del tributo de sucesiones

29 oct 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Sandra Ortega y su hermano Marcos, hijos de Rosalía Mera y Amancio Ortega, ingresaron en las arcas gallegas, a través del impuesto de sucesiones y donaciones, más de cien millones de euros por la herencia recibida tras el fallecimiento de su madre.

El importe pagado representa más del 40 % de todo lo recaudado por la Xunta a través de este tributo en el 2014, que se elevó a 251 millones de euros, según datos oficiales. Es más, fue precisamente el pago realizado por los dos herederos de la empresaria el que hizo que la recaudación por sucesiones prácticamente se doblase en Galicia entre el 2013 -se contabilizan poco más de 274 millones- y el 2014.

Si se analizan los ingresos tributarios totales de la Xunta a través de los impuestos cedidos, se constata que ambos herederos aportaron 16 de cada cien euros recaudados por Facenda. Sandra y Marcos Ortega también tuvieron mucho que ver en el incremento generado entre el 2013 (se recaudaron 566 millones) y el 2014 (los citados 623 millones).

A inicios de este año, Sandra Ortega redujo capital en Rosp Corunna, su brazo inversor, para hacer frente al pago del impuesto tras la muerte de su madre en agosto del 2013. Fuentes próximas a la empresaria recuerdan que distintos asesores tributarios habían intentado convencer a Rosalía Mera que cambiase su domicilio a la comunidad de Madrid, donde sus herederos estarían exentos del impuesto; pero la empresaria siempre se negó.

La carrera fiscal que mantienen las distintas comunidades a través de la rebaja de la tributación por herencias ha sido analizada en los últimos años tanto por grupos empresariales como sindicales y académicos. Prácticamente todos los estudios coinciden al destacar el sinsentido de no tener una unidad de criterio en los distintos territorios.

En el 2014, de acuerdo con un informe presentado por el despacho Rey Quiroga Fiscalistas, los ciudadanos que más pagaban por el impuesto de sucesiones eran los residentes Andalucía, Asturias y Murcia. Y los que menos, los censados en Madrid, Cataluña y Cantabria.

Fue hace poco más de un mes cuando el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, avanzó que el 99 % de los gallegos no pagarán el impuesto de sucesiones y donaciones cuando hereden como hijos, padres, abuelos, nietos y cónyuges, mientras que el 1 % de la población restante pagará menos. Quedarán exentos en la base imponible de este impuesto los primeros 400.000 euros de herencia. Este anuncio fue destacado por medios de comunicación de Asturias, por ejemplo, que destacaban la brecha fiscal que se iba a abrir entre ambas comunidades, y subrayaban que la presión fiscal es soportada por los asturianos desde los primeros 150.000 euros.

Expertos tributarios entienden que la competencia entre autonomías se mantendrá, e incluso se agravará, siempre que desde el Gobierno central no se tome una decisión generalizada sobre este tributo.