Grandes grupos de hospitales toman el control del sector privado gallego

Manoli Sío Dopeso
M. Sío Dopeso REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

Facturación de los hospitales privados de Galicia
La Voz

Quirón, HM y Vithas lideran un proceso de concentración en pleno apogeo

25 oct 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

La salud es un producto de gran mercado que sigue ganando clientes en el ámbito de la sanidad privada. La feroz competencia por un gran negocio en el que aseguradoras, médicos y pacientes tienen plena libertad de movimiento y elección está detrás del proceso de transformación del sector de los hospitales privados, en el que Galicia está plenamente inmersa.

Esta misma semana que está a punto de terminar, el Grupo Hospitalario Quirón-IDC Salud (Quirón, fue creado en Zaragoza por la familia Cordón y se acaba de fusionar con IDC) anunció la compra de Hospital Miguel Domínguez y del resto de instalaciones de este grupo sanitario privado de Pontevedra. Es un paso más en el proceso de entrada de los grandes grupos nacionales en Galicia que comenzó hace poco más de tres años.

La incursión de los líderes del sector en España, como Vithas, Quirón y Hospitales de Madrid (HM) está siendo algo lenta, pero persistente, en sintonía con el proceso de concentración que se está produciendo en toda España.

El policlínico coruñés Santa Teresa (fundado en el año 1970 por los Tovar) fue de los primeros en dejar de tener titularidad íntegramente gallega, ya que a principios del año 2000 fue adquirido por USP Hospitales, un entramado empresarial con sede en Madrid. La deuda que contrajo esta compañía hizo que los bancos se quedasen en un primer momento con ella, hasta que a principios del 2012 Quirón ganó la subasta.

Objetivo, ganar peso

Ese mismo año nació Vithas, un grupo hospitalario privado controlada por la sociedad Goodgrower, de la familia Gallardo (dueños de los laboratorios Almirall), que tiene como accionista a Caixabank, y que en el 2012 integró todos los centros de Adeslas, entre ellos, la clínica Nuestra Señora de Fátima, en Vigo.

El proceso continuó el año pasado con la absorción de los sanatorios Modelo y Belén, de A Coruña, por parte del grupo madrileño HM.

La siguiente operación ya está anunciada. Será la compra de los hospitales del grupo La Rosaleda por parte de HM. La Rosaleda está compuesta por una treintena de accionistas. La mayoría del capital está en manos de la familia Granja y Fernández Albor. Pero queda todavía mucho negocio privado al que «atacar».

Según el informe anual de IDIS (Instituto de Investigación Sanitaria), Galicia es la sexta comunidad de España por número de centros de hospitalización privada. En concreto 24, frente a los 29 públicos.

Mandan las aseguradoras

Hasta hace muy poco, el perfil de estos sanatorios gallegos se caracterizaba por dos elementos comunes: todos nacieron entre los 1960 y 1970, y su fundación fue de origen familiar o impulsada por grupos de médicos privados que vieron oportunidad y creyeron en el impulso de un modelo de empresa privada.

La fórmula funcionó durante varias décadas, hasta que las grandes aseguradoras tomaron el control del negocio.

«Eran hospitales pequeños que, de repente, se encontraron negociando precios con las grandes aseguradoras que dominan el mercado. Los pacientes vienen de su mano o no vienen», explica Marta Taboada, directora general de Ahosgal, la Asociación de Hospitales Privados de Galicia.

Aporta un dato muy esclarecedor: Las tres mayores aseguradoras, que son Adeslas, Asisa y Sanitas, acaparan más del 65 % del mercado de la salud privada en España.

«Ante esta situación, la única forma de poder negociar con estos grandes grupos era unirse, algo difícil, al tratarse en muchos casos de empresas familiares; o vender cuando se presenta la oportunidad, y eso es lo que está ocurriendo», afirma la directiva de Ahosgal, una patronal que agrupa a una decena de centros de las cuatro provincias, que juntos superan los 250 millones de euros de ingresos anuales, con Povisa del grupo gallego Nosa Terra, al frente (factura 102 millones).

La concentración del sector es imparable y los grandes grupos que ya han entrado en Galicia no se conforman con las adquisiciones hechas hasta ahora. «Están intentando aumentar su cuota de mercado y hacerse más fuertes para tener capacidad de negociación con las aseguradoras», asegura Taboada.

«Un hospital solo no puede imponer las reglas, pero con varios centros, un mismo grupo ya puede decir: estas son mis tarifas y no puedo trabajar por debajo», añade la experta en gestión hospitalaria privada.

Además de la anunciada compra del grupo La Rosaleda, ¿cuáles serán los próximos movimientos? Un ejemplo: El director general de Vithas, actual dueño del Hospital Fátima, José Luis Pardo, ha mostrado recientemente la «voluntad» del grupo sanitario de seguir creciendo en Galicia «por la vía de adquisiciones, tanto de hospitales como de centros especializados». Son varios los de la provincia de Pontevedra que están en el objetivo del tercer grupo hospitalario de España.

El negocio de los sanatorios mueve más de 6.000 millones al año en España

Uno de cada cinco españoles tiene un seguro de salud. El gasto sanitario privado supone ya el 28,3% del total, que asciende hasta los 98.000 millones de euros, según datos del Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (IDIS).

Las cifras que maneja IDIS, organización participada por los principales operadores privados del país, reflejan una lenta pero constante ascensión del sector. La facturación de la industria hospitalaria privada (excluidas las mutualidades) fue de 6.185 millones de euros en el 2013, último año del que hay cifras. Ha crecido un 1,2 % desde el 2011.

Sucesión de fusiones

Una sucesión de fusiones y adquisiciones animada por la competitividad se han encargado de configurar un mapa de actores reducido, en el que los cinco mayores grupos hospitalarios controlan el 40 % del mercado. El mayor de ellos, Quirón Salud, nació en julio del año pasado con la unión de IDC Salud y Grupo Hospitalario Quirón. Gestiona 42 hospitales y tiene un volumen de negocio agregado cercano a los 1.700 millones de euros, de acuerdo con las cifras que maneja IDIS. Le siguen la aseguradora Asisa, el grupo Vithas, HM Hospitales y Sanitas.

Marta Taboada, la directora gerente de Ahosgal desvincula el crecimiento del sector privado de los recortes en la sanidad pública. «Es un movimiento independiente de la masificación y de las deficiencias del sistema público. La crisis ha afectado a todos, públicos y privados. Lo que ocurre es lo que ha provocado es que afloren los problemas del sector», afirma la experta.