A partir de hoy, solo el banco del cliente podrá cobrarle por sacar dinero. El Ministerio de Economía renuncia a poner límites a la cuantía del recargo
03 oct 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Zanjada la polémica por la doble comisión de los cajeros. O eso parece. Porque el Gobierno dio ayer luz verde al decreto que impide cobrar dos veces por sacar dinero de las máquinas. Un gesto que se repite unos 900 millones de veces al año en los más de 50.000 terminales que salpican España. Al final, se ha impuesto la tesis de que es el dueño de la máquina quien puede cobrar por ello. Pero no podrá hacerlo directamente, como venía sucediendo hasta ahora. En lugar de eso, le pasará la factura al banco del usuario. Y será esta entidad, la del titular de la cuenta, la que decida si le carga o no la comisión.
Pero la letra menuda de la norma, como siempre, tiene truco. Porque la doble comisión seguirá aplicándose si quien saca el dinero lo hace con una tarjeta de crédito y no de débito. Y además, el Ejecutivo no ha puesto ningún tope a la cuantía que puede cobrarle un banco a su cliente, ni a la que carga el propietario del cajero. En cualquier caso, la pantalla deberá indicar cuánto le puede costar como mucho al usuario sacar el dinero de la máquina. Lo que no está claro es si también le informará de cuánto exactamente tendrá que pagar por el servicio.
Resumiendo, que la entidad dueña del cajero cobrará lo que considere oportuno al banco que emite la tarjeta y este podrá cargarle al cliente toda la comisión, solo una parte, o nada. Así que, el usuario no tendrá que pagar dos veces por la misma operación, pero sí podrán cobrarle una por una cantidad que está por determinar en cada caso.
De ahí que, pese a la intención del Ministerio de Economía de cortar por lo sano este asunto, la guerra de comisiones que inició La Caixa en primavera, cuando anunció que cobraría dos euros a los no clientes, tiene toda la pinta de no haberse acabado. Son tantas las puertas que ha dejado abiertas el Ejecutivo....
¿Quién establece el importe máximo de la comisión?
En principio, ambas entidades -la que emite la tarjeta y la dueña del cajero- pueden pactar libremente cuánto habrá de pagarle la primera a la segunda. Si no se ponen de acuerdo, manda la propietaria de las máquinas, que es quien tiene la última palabra. Esa cifra se revisará cada año.
¿Cuándo entra en vigor la prohibición?
En cuanto la nueva norma se publique en el Boletín Oficial del Estado. Hoy mismo. Otra cosa es el plazo del que disponen los bancos para adaptarse al nuevo escenario. Tendrán hasta el próximo 1 de enero para solucionar cuestiones operativas relacionadas con este asunto, pero, desde hoy mismo, solo habrá una comisión.
Caixabank, la entidad que abrió fuego en esta guerra, ya se apresuró ayer a asegurar que dejará de cobrar hoy los dos euros de la penalización que aplicaba desde hace medio año a los no clientes que sacaban dinero de sus cajeros automáticos. Como marca la nueva norma, trasladará ese recargo al banco emisor de la tarjeta.