Pescanova llama a los accionistas a votar sin miedo a la liquidación

Manoli Sío Dopeso
m. sío dopeso MADRID / LA VOZ

ECONOMÍA

Imagen de la última junta de accionistas, ordinaria, en julio, previa a la trascendental del martes.
Imagen de la última junta de accionistas, ordinaria, en julio, previa a la trascendental del martes. M.MORALEJO

Llevará a los tribunales a quién impugne la decisión de la junta del martes

24 sep 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Es la hora de los accionistas. Ahora sí, toca decidir el futuro de la compañía, y el consejo de administración llama a una participación masiva y sin miedo a la junta general que se celebrará el martes 29 de septiembre en Vigo.

¿Por qué sin miedo? «Porque hay dos alternativas sobre la mesa, y las dos son legítimas», asegura el actual órgano de gestión del grupo pesquero, volcado en transmitir a los socios un mensaje de calma y confianza, ante las advertencias de riesgo de liquidación de los acreedores, es decir, los bancos del G7 (Sabadell, Popular, Abanca, BBVA, Caixabank, Bankia y UBI). Un fatal desenlace que se produciría si no sale adelante la propuesta del convenio, que también es la del propio consejo de administración.

De las palabras de los consejeros ayer en Madrid se deduce que su opción preferente a la hora de votar no es la suya, sino la que abandera un grupo de minoritarios, y que, si sale aprobada, permitirá que los actuales accionistas puedan llegar a hacerse con un 20 % del capital de Nueva Pescanova (la empresa ya saneada y controlada por los bancos), en lugar del 5 % que le reconoce el convenio de acreedores.

Pero no. «No estamos ni con los minoritarios ni en contra de los bancos. Defendemos los intereses de una sociedad y somos neutrales, representamos los intereses de una empresa. Que voten en libertad», afirman.

Sin embargo, no dejan de reconocer que el planteamiento de los pequeños inversores es el que mejor responde a los intereses de los actuales socios. De hecho, en esa línea iba la propuesta que el consejo quiso incorporar al orden del día de la junta, y que la banca acreedora obligaron a echar abajo.

¿Traicionó el consejo a la banca? La clave está en los beneficios. Nadie contaba con que Pescanova pudiera tenerlos. «Hemos hecho la travesía del desierto en estos dos años. Les ofrecimos [a los bancos] un puesto en el consejo, y no lo quisieron. Nos han dejado la tarea y nos ha ido bien. Bueno, pues ténganoslo en cuenta, es de justicia distributiva», argumentan.

Nadie oculta que existe el riesgo de que los acreedores de Pescanova acudan al juez a impugnar el resultado de la votación si sale adelante la propuesta de los minoritarios. Pero los gestores de la compañía se muestran tranquilos. «Para impugnar el resultado los argumentos tendrán que ser, o bien que se incumple el convenio, que no es así; o que y un perjuicio real para los acreedores, que no es el caso».

Y lo explican así. No se incumple el convenio porque juristas y catedráticos independientes han avalado la alternativa; y no hay perjuicio, porque tal propuesta supone que la banca en lugar de poner 39 millones para hacerse con el 80 % de nueva Pescanova, solo va a poner 10.

¿No habrá liquidación?

«Hemos visto toda la jurisprudencia, y en España jamás ha caído una empresa en liquidación si no es por impago», asegura el órgano de gobierno de la compañía, que recuerda que la decisión que adopte la junta será soberana y que el juez solo actuará si alguien va a reclamar. «El G7 no decide nada, decide el juez», dicen, asegurando tener entre manos informes jurídicos con los que, llegado el caso, cualquier magistrado echaría abajo la impugnación.

Pero si ese escenario se produjera, la advertencia del consejo es rotunda: «Si a algún acreedor se le ocurre usar la ley con una demanda de mala fe, nos defenderemos. Si los acreedores van al juez a impugnar la junta, el consejo pedirá responsabilidades».

A cinco días para la celebración de la junta de accionistas, un acuerdo entre las dos partes, socios y acreedores, es ya una posibilidad descartada por el consejo, que confía en el buen criterio del G7 para acatar el resultado de la votación: «Los acreedores son muy racionales tomarán la decisión con criterios económicos ilegales», afirman confiados.

Más de 400 socios han enviado ya su veredicto y se espera una junta multitudinaria

A medida que se acerca la fecha de celebración de la junta general de accionistas, las apuesta ganadora se decanta del lado de los minoritarios. No es más que una sensación que se está extendiendo entre los socios de la compañía, alentada por la amplia participación que se prevé.

Fuentes del consejo aseguran que, hasta ayer, entre 350 y 400 accionistas ya han emitido su voto. «A este ritmo, de entre 60 y 70 votos al día, llegaremos a la junta con más de 700 pronunciamientos, que es una cifra elevadísima», afirman.

Explican que la inclusión en el orden del día de la propuesta de los minoritarios es lo que ha generado una mayor reacción a favor de la participación.

«Nos consta que había gente que pensaba votar en contra de la propuesta del 5 % [de la banca] y que, al abrirse la posibilidad de elevar la participación al 20?%, se están decantando hacia la propuesta alternativa», afirman.

El 70 % del capital social de Pescanova está en manos de casi 9.000 pequeños inversores que verán diluida la mayor parte de su inversión con el proceso de reestructuración que culminará el próximo martes.