La planta de Alcoa en San Cibrao se salva, pero el futuro de A Coruña es una incógnita

La Voz VIVEIRO / LA VOZ

ECONOMÍA

ÓSCAR PARÍS

La subasta contó con dos circunstancias que agravaron las necesidades: al coste energético de producir en España, hay que sumar que el precio de la tonelada de aluminio está por debajo de los 1.550 dólares

04 sep 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

La subasta de la energía acabó ayer en Madrid, aunque oficialmente ni Red Eléctrica de España (REE) ni la multinacional Alcoa quieren desvelar si la puja le aporta a la multinacional megavatios suficientes para que las tres plantas alumineras que la empresa norteamericana tiene en España -San Cibrao y A Coruña, en Galicia; y la de Avilés, en Asturias- aseguren producción y plantilla el próximo año. Fuentes de Alcoa reiteraron que la firma participó en la subasta adicional de bloques de 5 MW «para conseguir el mayor valor posible». Pero no quisieron desvelar el resultado de esta «hasta que la Comisión Nacional de Mercados y Competencia lo valide, Red Eléctrica de España lo publique y Alcoa evalúe lo obtenido».

Finalizada la puja de interrumpibilidad a la que han acudido 131 empresas -Alcoa es la principal consumidora de energía que ha participado- REE enviará los resultados a la Comisión, que dispone de 72 horas para hacer su dictamen, aunque en la subasta del año pasado no agotó el plazo.

Los comités de empresa de A Coruña y San Cibrao desconocían ayer las cifras, y lo más importante, el impacto que tendrá sobre sus centros de trabajo. Ayer, parecía confirmado que la planta situada en el norte de Lugo había logrado completar el número de megavatios suficientes para producir en el 2016. Necesitaba cuatro paquetes de 90 MW, de los que el lunes, por adjudicación directa, consiguió tres; todavía le faltaban otros tres. Según diversas fuentes, con los bloques de 5 MW completó el miércoles su asignación para San Cibrao, pero le quedaba por cubrir la demanda para las fábricas de A Coruña y Avilés: 35 bloques por los que pujó ayer por la tarde.

Alcoa tendrá que desvelar si se han cumplido sus expectativas, aunque los especialista creen que, inicialmente, la multinacional podría haber recibido menos dinero que el año pasado. El precio de salida de los bloques de 90 MW fue de 340.000 euros/MW, y a partir de ahí se pujó como en las lonjas de pescado, a la baja en 1.000 euros por MW; los de 5 MW partieron a 200.000 euros, con el mismo escalonado a la baja que los anteriores. El Gobierno estableció este año un tope de 540 millones.

Una incertidumbre anual

La subasta de este año combina dos circunstancias que agravaron las necesidades de Alcoa: al coste energético de producir en España frente a otros países, hay que sumar que el precio de la tonelada de aluminio está por debajo de los 1.550 dólares. Las plantas de A Coruña y Avilés son deficitarias, según la empresa. La de San Cibrao, de momento, se salva de la quema. Mientras en Madrid se celebraba la puja anual, en Avilés se reunían las secciones sindicales de UGT de las tres fábricas y reclamaban al Gobierno de nuevo un marco estable energético para la industria, y que la subasta deje de ser una incertidumbre anual para las fábricas y sus empleos.