La subida de afiliados en la comunidad duplicó el descenso de parados
03 sep 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Que agosto es un mes tradicionalmente negativo para el empleo en España, debido a la fuerte estacionalidad del mercado laboral, volvieron a demostrarlo los datos oficiales publicados ayer por el Ministerio de Empleo. El momento estrella de las vacaciones ha sido también el que ha puesto fin a un semestre de caída continuada del desempleo en el país, al cerrar con 21.670 nuevos inscritos en las oficinas de empleo, un 0,54 % más que en julio, lo que eleva a 4.067.955 el número de parados. Pero frente a la cruz de la media del país, Galicia encarnó la cara de la moneda: fue la comunidad en la que más bajó el paro en agosto en cifras absolutas, con 2.639 desempleados menos, hasta los 213.732, y la tercera en porcentaje, con un descenso mensual del 1,22 %.
Y no solo eso, porque también lideró la creación de empleo, con 5.317 nuevos afiliados a la Seguridad Social (el doble de altas que el retroceso de parados), lo que contrasta con la evolución contraria del conjunto del país, donde el mes se cerró con una caída de 134.289 cotizantes, que deja en 17.180.899 el volumen total de afiliados, 963.196 en Galicia. Es decir, demostró un mejor comportamiento laboral que el resto.
El diferencial de ese mercado laboral en la comunidad responde principalmente a que en Galicia la campaña turística y las contrataciones en la hostelería comienzan algo más tarde, y lo mismo ocurre con su finalización. En cualquier caso, que la bajada del número de parados vaya acompañada de un incremento de las afiliaciones supone que se está creando empleo y difumina el potencial peso del efecto desánimo, es decir, trabajadores que renunciar a seguir inscritos en las oficinas de empleo, precisamente uno de los argumentos que ayer utilizó el secretario de Estado de Empleo para explicar el aumento del número de parados en España en el último registro mensual.
Galicia, 22 meses de bajada
El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, aseguró ayer que los datos de agosto «confirman un cambio de tendencia», al encadenarse 22 meses consecutivos de bajada en el número de parados inscritos. Por ello aseveró que «el mercado laboral está arrancando en Galicia» y que lo hace con «buenas perspectivas».
Huyendo «de triunfalismos», pero «sin conformismos», subrayó que los datos son «alentadores», aunque hay que «seguir trabajando para que lo que conseguimos en estos 22 meses siga así en los siguientes, hasta volver a porcentajes razonables y admisibles». La directora general de Empleo, Ana María Díaz, destacó, por su parte, que «Galicia vuelve a niveles de paro inferiores a los del 2011».
Buena evolución anual
Aunque comparadas con julio, ni la evolución del desempleo ni la de las afiliaciones haya sido positiva en España, se mantiene su recuperación a más largo plazo, ya que en tasa interanual el paro cayó en agosto en casi 360.000 personas, un 8,1 % inferior a hace un año. Y el mejor resultado en este mes de toda la serie histórica.
Galicia replica la tendencia, ya que con 23.207 desempleados menos que en el 2014, el paro retrocedió nada menos que un 9,7 %, por encima de la media estatal. Lo mismo ocurre con los afiliados, que en la comunidad aumentaron en 21.558 personas (un 2,29 %) respecto a doce meses atrás, mientras que en España, con 531.378 cotizantes más, el incremento porcentual fue casi un punto superior, del 3,19 %.
En Galicia todos los sectores registraron una evolución positiva del empleo (el 43 % del retroceso del paro provino de los servicios), con tirón también en la construcción, mientras que en España el desempleo subió en todos ellos, con las únicas excepciones de la agricultura y el colectivo sin empleo anterior.
«España se para en agosto» y «vuelven a apuntarse al paro por la recuperación»
Pese a que era previsible, el mal dato del desempleo en agosto pareció pillar al Gobierno con el paso cambiado y desde el Ejecutivo volvieron a liarse a la hora de explicar lo ocurrido. La primera en desplegar argumentos fue la ministra de Empleo, Fátima Báñez, que afirmó en una entrevista radiofónica que era «normal» que las cifras hubieran crecido respecto al mes anterior, porque «España se para en agosto», mientras que en julio se registra la parte del león de los contratos estivales.
Poco después, en la rueda de prensa para valorar oficialmente las cifras, su número dos, el secretario de Estado de Empleo, Juan Pablo Riesgo, interpretó el aumento del paro desde una óptica distinta, al señalar que ha sido «la mejora de la confianza en la economía lo que ha animado a los demandantes de trabajo a inscribirse en las oficinas de empleo», ya que el incremento del número de parados en agosto (21.670) triplicó la cifra del mismo mes del 2014.
Báñez, por su parte, insistió en que «aunque «agosto es un mal mes para el empleo estacionalmente, este ha sido menos malo que otros años, porque decrece la afiliación en menor número», además de considerar que «lo importante es la tendencia», y la tasa interanual es positiva.
Las reacciones de agentes sociales y formaciones políticas fueron diversas y pivotaron entre el entusiasmo del partido del Gobierno y las advertencias de las principales organizaciones sindicales, que pusieron el foco sobre la creciente precarización del empleo y la desprotección de los parados.
Los sindicatos concluyen, al igual que el PSOE o el BNG, que no hay cambio estructural ni recuperación económica más allá de la coyuntural. La patronal, por su parte, llamó la atención sobre la ralentización de la recuperación del empleo y pidió medidas para mejorar la competitividad de las empresas.