Galicia produce anualmente más de 2,3 millones de toneladas de leche -seis millones y medio de litros cada día-, el 40 % del total estatal, en un negocio que da trabajo, de forma directa o inducida, a más de quince mil familias en Galicia. De ellas, algo menos de 9.000 tienen una granja y sufren en los últimos meses una crisis de rentabilidad sin precedentes.
En apenas un año han visto como los precios de la leche en origen se desplomaban algo más de un 30% pasando de los 40 céntimos por litro a los 27 actuales.
Paralelamente, se han encontrado con el problema añadido de lograr colocar la totalidad de su producción a unos precios de mercado que, al menos, les permitan cubrir costes. El supuesto exceso de leche en los mercados ha provocado que muchas empresas fijen topes tomando como referencia lo producido el año pasado y apliquen severos recortes a las entregas que los ganaderos realicen por encima de esa cantidad. De este modo, muchas granjas se encuentran con que parte de su producción se la liquidan a precios que difícilmente superan los 20 céntimos por litro, un 40 % por debajo de lo que se considera su coste real de producción.
Resulta paradójico que sean las empresas de capital totalmente gallego las que más dificultades encuentran para colocar su producto en el mercado. Mientras Leche Río ha optado por deshacerse de parte de sus proveedores reduciendo su recogida diaria de 1,2 millones diarios a apenas 800.000, la cooperativa Feiraco ha optado por dar un margen de crecimiento del 10 % intermensual a las granjas y descontar 10 céntimos en cada litro que se produzca por encima de este porcentaje. Mención aparte merecen algunos primeros compradores que acumulan retrasos de hasta tres meses en los pagos a los ganaderos o bien liquidan la producción a 22 céntimos.
De forma paralela, la multinacional francesa Lactalis va avanzando en su intención de hacerse con la mayoría del mercado gallego productor incrementando cada mes su volumen de materia prima. No existen cifras oficiales, pero fuentes del sector calculan que su recogida diaria supera ya el millón y medio de kilos o, lo que es lo mismo, uno de cada cuatro litros que se produce en la comunidad.
La producción láctea es la actividad agroganadera más extendida por todo el territorio gallego. Si bien en dos de cada tres municipios existen explotaciones lecheras, media docena de comarcas producen en su conjunto más de un millón y medio de toneladas de leche anuales, más de la mitad de lo que sale de toda la comunidad. La comarca lucense de Terra Chá, con más de 1.200 granjas y una producción anual que ronda los 300 millones de kilos de leche pasa por ser el mayor territorio lácteo. Inmediatamente después se sitúan la comarca coruñesa de Ordes, de donde salieron el pasado año más de 250 millones de kilos; y la pontevedresa del Deza, que aglutina millar y medio de granjas y un montante de kilos producidos ligeramente superior a los 230 millones de kilos. Completan la relación las comarcas de Lugo, Chantada y Xallas., esta última formada únicamente por dos municipios, Santa Comba y Mazaricos, los más productores de A Coruña.