La sociedad ya está formalmente constituida, a la espera de que los accionistas voten la ampliación de fondos de 48,7 millones
27 ago 2015 . Actualizado a las 05:00 h.La operación de limpieza que comenzó hace algo más de dos años en Pescanova está a punto de llegar al momento decisivo. Es cuestión de días que el consejo de administración convoque la junta general de accionistas que marcará un antes y un después en la historia del grupo pesquero.
Los más de 9.000 socios de la compañía tendrán que hacer de tripas corazón para votar a favor de dar por perdido casi todo su dinero. Concretamente, el 95 % de 172.426.308 euros (correspondiente a 28.737.718 títulos con un valor nominal de 6 euros). Ese es el capital que la documentación que la compañía ya ha puesto a disposición de los accionistas establece para Pescanova antes de la operación acordeón que la acabará diluyendo en Nueva Pescanova.
Esta última sociedad ya está oficialmente constituida, con fecha del 30 de junio, con un capital social de 3.000 euros, que es el mínimo legal para crear una empresa. Ahora falta llenarla y será del siguiente modo: la junta general de Pescanova autorizará pasar casi todos los activos y buena parte de los pasivos de la actual compañía a Nueva Pescanova, así como una ampliación de capital por importe de 48,7 millones de euros.
El reparto establecido es de 39 millones de euros, que corresponden a los acreedores (se harán así con el 80 % de Nueva Pescanova); 7,32 millones de euros reservados para los actuales accionistas de Pescanova que quieran ampliar su participación en un 15 % más (el convenio de acreedores limita su participación al 5 %); y 2,44 millones que deberá aportar directamente la vieja compañía con cargo a su patrimonio.
La vieja Pescanova podrá designar a un consejero o administrador para el órgano de administración de Nueva Pescanova, mientras siga siendo accionista de la nueva compañía.
Así están las cosas, a la espera de que Pescanova ponga el día para convocar a sus accionistas, y después de que el pulso entre los bancos acreedores y el consejo de administración por el reparto de capital de la compañía haya tumbado las pretensiones de rearme accionarial de los actuales socios.
Los bancos (Sabadell, Popular, Abanca, Bankia, BBVA, Caixabank y UBI) que se harán con el control de Nueva Pescanova nunca han aceptado la propuesta de los accionistas mayoritarios para hacerse con el 20 % restante de la compañía, en lugar del 5 % que les corresponde por el convenio de acreedores aprobado en mayo del 2014. Los accionistas minoritarios, por su parte, apuran las horas para intentar incorporar modificaciones en el orden del día de la junta que eviten la pérdida de gran parte de lo invertido. Así lo aseguran fuentes de AMAP, la asociación más representativa que agrupa al 3 % de los pequeños inversores.
Cuentas saneadas
A la espera de acontecimientos, las cuentas del grupo pesquero siguen su progresión ascendente, tras lograr sanear una deuda de más 4.000 millones de euros, entre la matriz Pescanova y las 10 filiales. Pescanova cerró con un beneficio neto atribuido de 1.654 millones de euros entre enero y noviembre de 2014, frente a los números rojos de 715 millones de euros registrados en el ejercicio completo de 2013. La cifra de ventas de los once primeros meses de 2014 se situó en 901 millones de euros.