Incluyen guiños electorales como el alza retributiva a los funcionarios
01 ago 2015 . Actualizado a las 10:53 h.Con dos meses de adelanto sobre el calendario habitual debido a la próxima convocatoria de elecciones generales, el Consejo de Ministros aprobó ayer el proyecto de ley de Presupuestos Generales del Estado (PGE) para el año que viene. También a diferencia de otros ejercicios, fue el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, el encargado de presentar sus líneas maestras en lugar del ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ya que la aprobación de las cuentas coincidió con su tradicional comparecencia para hacer balance del curso político que concluye. Rajoy destacó que los Presupuestos elevan un 4,6 % la inversión y priorizan el gasto social, que se incrementa un 3,8 % y que supone más de 53 de cada 100 euros de coste total.
Cambio de ciclo
Las cuentas del «crecimiento». «Con estos Presupuestos se cierra una etapa dificilísima para los españoles y se abre otra de crecimiento, porque España está entrando en un círculo virtuoso». Así resumió Mariano Rajoy los ejes principales de las cuentas diseñadas por el Estado para el próximo año, que «fortalecerán» la senda ascendente de la economía. «Si no se tuerce ni se frena, puede llevarnos al período más largo de crecimiento y bienestar de nuestra historia reciente», aseguró el presidente, para añadir que si la recuperación se mantiene, el Ejecutivo «planteará nuevas rebajas de impuestos».
Menos déficit
El ajuste, por la mejora económica. En el marco del cuadro macroeconómico aprobado la pasada semana, que estima un crecimiento del 3 % del PIB el próximo año, Rajoy explicó que la «corrección» del déficit proseguirá (el objetivo, el 2,8 %) pero «vendrá por la vía del crecimiento económico, por la mayor recaudación para las arcas públicas», en lugar de los recortes del pasado. También destacó el incremento de los fondos transferidos a las administraciones territoriales -8.000 millones de euros más, un 7,8 %- para mejorar las prestaciones en sanidad, educación y servicios sociales.
Ingresos
La recaudación fiscal crece un 4 %. Precisamente por la mejora económica, la previsión de ingresos tributarios antes de la cesión a las administraciones territoriales para el 2016 es de 193.520 millones, un 4 % más que en el 2015. Destaca la recaudación del IRPF, que se espera que suba un 3,4 %, hasta los 75.432 millones, mientras que Sociedades crecerá un 5,5 %, hasta frisar los 24.900 millones. La recaudación por IVA llegará a los 62.663, con un alza del 4 %, y los impuestos especiales avanzarán el 0,8 %, hasta los 20.053 millones.
Inversión
En ascenso. Que sea año electoral, sumado a la mejora del pulso de la economía, ha propiciado que los Presupuestos recojan un crecimiento del 4,6 % de la inversión real, a la que se destinarán 3.578 millones de euros, lo que supone casi el 2 % del gasto total. El presidente del Gobierno no concretó mucho más, remitiéndose al martes, cuando Cristóbal Montoro presente las cuentas en el Congreso para iniciar su tramitación parlamentaria, pero sí avanzó que habrá más recursos para becas, dependencia y una «subida importante» en I+D, destacó.
Gasto social
Un 53,5 % del total. Hacienda subraya que la reducción del gasto en desempleo -menos de 20.000 millones, lejos de los 33.000 del 2014- y de la carga financiera de la deuda pública -cae un 5,6 % hasta los 33.514 millones-, va a permitir incrementar el gasto social en el 2016, que aumenta un 3,8 %, y que supone el 53,5 % del total, más de 188.000 millones.
Empleados públicos
Se les devuelven «los esfuerzos». Rajoy reconoció y agradeció los «esfuerzos» que durante la crisis hicieron los empleados públicos, a los que ahora se les devuelven en forma de subida salarial del 1 %, «la primera en cinco años», y de la recuperación de la extra suprimida en diciembre del 2012.
Pensiones
Un exiguo cuarto de punto. El presidente aseguró que el reto futuro es ampliar los cotizantes a la Seguridad Social. Pero, por ahora, la revalorización de las pensiones se queda en el 0,25 %.
La Autoridad Fiscal duda de que se cumpla con el objetivo de déficit y creación de empleo
Las reacciones al primer avance de los Presupuestos no se han hecho esperar. La autoridad independiente de responsabilidad fiscal (AIReF), en su informe sobre el cuadro macroeconómico que sustenta el diseño de las cuentas del Estado para el 2016, considera que las previsiones son «realistas en líneas generales», pero que están sujetas a riesgos. Al respecto, apunta que «la creación de empleo podría ser menor de lo esperado por el Gobierno», lo que afectaría a la fortaleza del consumo interno, al tiempo que duda de que se puedan alcanzar los objetivos de déficit para este año y el próximo.
Desde la arena política, la práctica totalidad de los partidos de la oposición han coincidido en enfriar el discurso triunfalista del Ejecutivo en torno a las cuentas del próximo año. Entre los calificativos más repetidos está el de «electoralistas» para definir los Presupuestos.
Alberto Garzón, candidato de IU a la presidencia del Gobierno, aseguró que eran «pura fantasía» y que condenaban a la gente a «contratos basura», mientras que ERC añadió que eran «populistas y antisociales», aspecto que reiteró el portavoz de CDC en el Congreso, Pere Macias, tachándolos además de «comedia de verano».
Olaia Fernández Davila, diputada del BNG, sostuvo que son las cuentas «menos fiables de la historia», electoralistas y que mantienen la misma política de recortes de los previos. Desde el PSOE, Patxi López resumió que «Rajoy quiere sacarnos de la crisis para llevarnos a la pobreza».
CC.OO. y UGT no solo consideran electoralistas las cuentas, sino que creen que fomentan un crecimiento desigual e ignoran las prioridades sociales.