Repsol redujo un 20,6 % su beneficio en el primer semestre hasta los 1.053 millones. La petrolera lo justifica por el impacto extraordinario en las cuentas del 2014 de la venta de la argentina YPF y el negocio de gas natural licuado (GNL), cuantificado en 616 millones.
Sin contar esa operación, el beneficio neto ajustado (valorando los inventarios a coste de reposición) sí habría mejorado: hasta un 35 % de enero a junio, con 1.240 millones.
Son las primeras cuentas que incorporan los negocios de Talisman, después de que Repsol cerrara la compra de la petrolera canadiense el pasado 8 de mayo. La incorporación de sus activos ha permitido elevar un 86 % la producción media de Repsol (660.000 barriles diarios en junio), pero ha engordado su deuda financiera neta en 1.935 millones.
Mientras, la petrolera española remuneró con 6,85 millones a su consejo de administración durante el primer semestre del año, lo que supone un incremento del 8 % con respecto al mismo período del ejercicio anterior provocado por la incorporación de Josu Jon Imaz como consejero delegado.