HM Hospitales firma una opción de compra sobre el Grupo La Rosaleda

Mario Beramendi Álvarez
Mario Beramendi SANTIAGO / LA VOZ

ECONOMÍA

PACO RODRÍGUEZ

Los grandes de la sanidad privada buscan absorciones para ganar tamaño

29 jul 2015 . Actualizado a las 19:15 h.

HM Hospitales, que tiene seis centros en Madrid y dos en A Coruña (el Modelo y el Belén), ha firmado una opción de compra para adquirir La Rosaleda, empresa compostelana propietaria de dos policlínicos en la capital gallega: La Rosaleda y La Esperanza, este último adquirido a Povisa en el año 2012. Fuentes consultadas en el sector de la sanidad privada han confirmado la operación, ahora formalizada en este paso previo que otorga a la compañía madrileña el derecho (no la obligación) de hacerse con la firma gallega por una cantidad que no ha trascendido.

Este movimiento encaja en el proceso de concentración que vive el sector de la sanidad privada, donde los grandes grupos de hospitales compiten por ganar tamaño. Y mucho más después de que los dos primeros, IDC y Quirón, formasen un gigante que tiene en España 43 hospitales y el 30 % de la cuota de mercado: el nuevo grupo está controlado por el fondo de capital riesgo CVC Capital Partners.

Desde que se produjo esta operación, los siguientes del ránking están moviendo ficha para crecer a través de compras o fusiones con otros grupos hospitalarios de tamaño medio. Es el caso de Vithas -antiguos centros de Adeslas y ahora propiedad de la familia Gallardo y La Caixa- o de HM Hospitales, un conglomerado cuyo dueño es la familia Abarca y que el pasado año obtuvo unos ingresos de 246 millones de euros, un 22 % más que en el 2013.

Este grupo madrileño ganó dimensión en el 2014 al adquirir por 50 millones de euros los centros Modelo y la Maternidad Belén de A Coruña. Y ahora quiere pescar de nuevo en la comunidad gallega con La Rosaleda. El grupo compostelano es ahora el pez chico. Con una facturación de 25,5 millones, dos hospitales en Santiago y dos en el norte de Portugal (a lo que se suma un centro asistencial en Lalín). Los últimos movimientos de la empresa estaban precisamente encaminados a ganar tamaño para dominar el sector de la sanidad privada en Galicia, donde Povisa (Vigo) o HM Hospitales (con dos centros en A Coruña) le superan en ingresos. La Rosaleda había dirigido toda su estrategia más reciente a un objetivo: construir un gran centro hospitalario privado en el extrarradio de Santiago. Una operación que pasaba, antes que nada, por hacer caja vendiendo el terreno de 9.000 metros cuadrados que ocupa ahora el Policlínico La Rosaleda en el ensanche de Santiago. Una parcela ahora de uso sanitario, pero que tendría que ser recalificada para uso urbanístico. El grupo compostelano preveía así financiar la inversión del nuevo centro para el que calculaba un desembolso de 40 millones de euros.

La Rosaleda está compuesta por una treintena de accionistas. La mayoría del capital está en manos de la familia Granja y Fernández Albor. Fue precisamente el primer presidente autonómico de la Xunta quien puso en marcha el proyecto en 1960, gracias al mecenazgo de Eduardo Cancelo Puga y la implicación de otros médicos del área de Compostela, como Luciano García Alén, Agustín Sixto Seco, Cabo Rey o Eliseo Cortizo. Un total de 13 socios iniciales que convirtieron La Rosaleda, en pleno franquismo, en uno de los primeros centros de estas características en la comunidad gallega.

En el 2012, Povisa vendió el sanatorio compostelano de La Esperanza al grupo La Rosaleda, dadas las pérdidas que tenía la sociedad.