Prisión domiciliaria para Ricardo Salgado, expatrón del BES

lisboa / AGENCIAs

ECONOMÍA

Ha sido interrogado por el juez, durante casi 12 horas, por su implicación en la ruina del Banco Espírito Santo y su holding

26 jul 2015 . Actualizado a las 04:00 h.

Cuando se cumple un año del inicio del fin del imperio de los Espírito Santo, su último gran patrón, el último gran magnate de Portugal, Ricardo Salgado, se encuentra bajo arresto domiciliario -desde la madrugada del sábado-, tras haber sido interrogado por el juez, durante casi 12 horas, por su implicación en la ruina del Banco Espírito Santo y su holding.

Las autoridades sospechan que en el origen del derrumbe del emporio familiar -el mayor de Portugal, con ramificaciones en un sinnúmero de sectores-, subyacen irregularidades que bien podrían constituir delitos. De hecho, en septiembre del año pasado, la Fiscalía lusa confirmó la creación de un «equipo de agentes del Departamento Central de Investigación y Acción Penal» dedicados en exclusiva a esclarecer «los procesos relacionados con el universo de los Espírito Santo» después de que personas que se consideran perjudicadas por la caída de este conglomerado empresarial presentaran una denuncia.

Y hace también justo un año, el 24 de julio del 2014, Salgado tuvo que declarar por posible blanqueo de capitales. Salió del despacho del magistrado en libertad bajo fianza de 3 millones de euros, la más alta impuesta nunca en Portugal.