Todas las rentas del ahorro generadas este año tributarán menos por IRPF

Gabriel lemos REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

Tipos aplicables de IRPF en este año

La aplicación de un tipo único para todo el ejercicio abarata las ventas de viviendas y acciones cerradas desde enero

11 jul 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Los rendimientos de los depósitos, las ventas de viviendas o de acciones... Todas las ganancias patrimoniales generadas este año se verán beneficiadas por la rebaja fiscal aprobada ayer por el Gobierno, que fija un tipo único del IRPF, a medio camino entre el establecido en enero y el que entrará en vigor en el 2016. Aunque inicialmente había anunciado que la rebaja para las rentas del ahorro entraría en vigor este mes de julio, Hacienda ha decidido aplicar un tipo único con carácter retroactivo desde enero, por lo que todas las operaciones del año tendrán el mismo tratamiento fiscal, con independencia del mes en el que se cerraran.

Una decisión que el ministro Cristóbal Montoro justificó en la necesidad de evitar la «discriminación» que, a su juicio, supondría que «alguien que haya vendido acciones o una vivienda en marzo quedara sujeto a una tarifa distinta que si la vendiese en septiembre». Para los primeros, dice, este anuncio supondrá una «alegría», ya que habrán calculado el coste fiscal de la operación con el tipo vigente hasta ahora y, por tanto, se podrán ahorrar unos euros al rendir cuentas con Hacienda en la próxima declaración de la renta. Así, la rebaja será de medio punto en cada tramo, de forma que los primeros 6.000 euros tributarán al 19,5 %, los siguientes 44.000 al 21,5 % y todo lo que sobrepase los 50.000 euros al 23,5 %.

Al argumento de la justicia tributaria añadió el responsable de Hacienda otro más prosaico: el «imposible» de aplicar dos tipos en un mismo año, lo que complicaría hasta el extremo la gestión del impuesto no solo en la Agencia Tributaria sino en las empresas y gestorías que deben adaptar las nóminas de los trabajadores. Con este tipo único para todo el año, en el caso de las rentas del trabajo solo habrá que compensar lo retenido de más hasta junio con un mayor ahorro en las nóminas hasta final de año, ya que la cuota final del impuesto se determinará en el momento del devengo, el 31 de diciembre.

Con la nueva escala de tipos que ayer aprobó el Consejo de Ministros, el coste de la rebaja fiscal lo asume íntegramente el Estado en su tramo del IRPF, que queda fijado entre un mínimo del 9,5 % para los primeros 12.450 euros y el 22,5 % que se aplicará a la parte de la base imponible que supere los 60.000. Si a esto se le unen los tipos autonómicos, que la Xunta decidió no rebajar para este ejercicio, el tipo mínimo del IRPF en la comunidad quedaría entre el 21 % (solo aplicable a los trabajadores con bases inferiores a los 17.707,2 euros) y el 21,5 % (para el resto), por encima del objetivo del 19,5 % que fija el Gobierno en su reforma. Sin embargo, el marginal del impuesto se situará en el 44 % para los contribuyentes de más renta, dos puntos por debajo del 46 % que se aplicará en las comunidades que sigan las directrices del Ejecutivo.

Exenciones fiscales

El decreto ley que recoge los cambios en la fiscalidad declara también exentas de tributación las ayudas otorgadas para la adaptación de las antenas colectivas a las nuevas frecuencias de la TDT (que oscilaron entre los 100 y los 550 euros). También las que se conceden a las víctimas de violencia de género u otros delitos violentos y las ayudas públicas otorgadas por las comunidades a los ciudadanos en riesgo de exclusión social o para atender necesidades básicas, siempre que no superen los 11.182 euros al año (1,5 veces el Iprem). En estas últimas, no solo se declara la exención, sino que se limita también la posibilidad de embargo de estas prestaciones.

El 18 % de los contribuyentes con más renta se repartirán dos tercios del ahorro fiscal

Aunque el efecto de la rebaja fiscal vendrá determinado por la comunidad de residencia del contribuyente, como ayer reconoció Montoro, el ministro aseguró que «el 80 % de los contribuyentes tendrán un ahorro superior al 20 %». Claro que, en función de su renta, el impacto será muy diferente.

Así, el sindicato de técnicos de Hacienda Gestha calculó ayer que para los trabajadores con rentas más bajas, de hasta 12.450 euros anuales, el ahorro anual en el IRPF será de apenas 3,8 euros al año o, lo que es lo mismo, 32 céntimos al mes. Por contra, los 439.000 contribuyentes que declaran rentas de más de 60.000 euros se beneficiarán de una rebaja media de 862 euros. Según los cálculos de Gestha, un 18 % de los declarantes del impuesto (los que superan los 34.000 euros) acapararán dos tercios del ahorro total, unos 909 millones.