Ganaderos gallegos tiran 20.000 litros de leche que Río dejó de recogerles

Xoán Ramón Alvite Alvite
xoán Ramón alvite REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

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La empresa alega que no firmaron las prórrogas de los contratos

04 jul 2015 . Actualizado a las 17:46 h.

Apenas 48 horas después de que las industrias lácteas se comprometiesen ante la conselleira de Medio Rural, Rosa Quintana, a no dejar sin recoger ni un solo litro de leche en Galicia, varios ganaderos han tenido que deshacerse de la suya por falta de comprador. Sucedió ayer en la comarca del Xallas, donde media docena de productores, apoyados por otra treintena más perteneciente a la Organización de Productores Lácteos (OPL), optaron directamente por esparcir sobre sus fincas los 20.000 litros que habían producido sus vacas en los dos últimos días, ante la imposibilidad de encontrar una industria que se hiciese cargo de su recogida. Los afectados son ganaderos de Mazaricos, Santa Comba y Vimianzo que venían entregando su materia prima a Leche Río y que en los últimos días recibieron una comunicación de la empresa en la que se les anunciaba la ruptura de sus relaciones contractuales.

Acuerdos de palabra

El motivo que alega la empresa de Jesús Lence para justificar esta medida es la no devolución, por parte de las ganaderías, de la prórroga del contrato que ambas partes tenían suscrito. Este extremo es desmentido por algunos de los afectados que, si bien reconocen no haber enviado el contrato de vuelta, puntualizan que habían acordado su prórroga con responsables de compras de la compañía. «Esta é outra ocorrencia máis de Lence para desfacerse dunha parte da recollida porque no noso caso falamos cos de compras e ambas partes dábamos por feito que a recollida seguise tal e como e estaba», apunta uno de los perjudicados.

No es la primera vez que Leche Río rompe sus relaciones comerciales con algunos ganaderos de la comarca del Xallas. Hace tan solo unas semanas dejó de recogerles la materia prima a varias granjas alegando el bajo porcentaje de grasa existente en el producto y a finales del año pasado echó mano de los índices de lactosa para acusar a algunos productores de adulterar la leche, amenazándolos con prescindir de su producción. En este último caso, el conflicto se solucionó con descuentos de entre dos y cuatro céntimos por litro para la leche entregada en septiembre y octubre. Y ello, pese a que no existe ninguna normativa que regule los parámetros mínimos o máximos de lactosa o grasa que debe contener la leche y que solo el último de estos componentes se tiene en cuenta a la hora de primar o rebajar el precio de la leche, pero nunca para anular una recogida.

Sin comprador

Al cierre de esta edición, los ganaderos a los que Río les ha dejado de recoger la producción seguían sin encontrar una empresa que se hiciese cargo de la materia prima. «Falamos con media ducia de empresas e primeiros compradores -apuntaba uno de los productores afectados de Mazaricos- pero ninguén se compromete a recollernos o leite porque aínda lles sobra do que teñen».