Un centenar de empresas gallegas que exportan a Grecia, pendientes de la crisis

Gabriel Lemos REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

Relación comercial de Galicia con Grecia

Las ventas al país heleno superan los 255 millones al año, principalmente en productos textiles y pesqueros

01 jul 2015 . Actualizado a las 16:57 h.

Con 256 millones de euros en el último año, las ventas de las empresas gallegas en Grecia suponen una porción muy reducida (apenas un 1,4 %) del pastel de las exportaciones de la comunidad, que superaron los 17.825 millones de euros en el 2014. Un mercado relativamente pequeño, pero en el que tienen intereses comerciales 104 firmas, según los datos del Directorio de Empresas Exportadoras Gallegas elaborado por el Consorcio de la Zona Franca de Vigo.

El textil y la pesca son, de lejos, los dos sectores con más penetración en el mercado heleno. El primero, que absorbe dos tercios de las exportaciones a ese país (171,8 millones el año pasado), tiene en Inditex su punta de lanza. La multinacional con sede en Arteixo cuenta con 154 establecimientos en Grecia, donde opera a través de ocho filiales -una por cadena, participadas al 100 % por el grupo, sin socios locales- que dan empleo a más de 3.300 personas y donde el año pasado comenzó a operar también la tienda on-line de su principal enseña, Zara. Que Inditex sea la más destacada no quiere decir que sea la única que ha apostado por el mercado griego ni, por su tamaño, la que esté más expuesta ahora a sus riesgos. Las hay, como Caramelo, que pusieron pies en polvorosa hace ya más de dos años, tras su última reestructuración interna, y otras, como Selmark, que aguantan el tirón.

Rafael Pérez, director de la firma de lencería viguesa, que lleva operando 18 años en el país, cree que esta última crisis es solo «una etapa más» en el proceso de progresivo deterioro que ha sufrido la economía helena y que, en su caso concreto, se ha traducido en un bajón importante de las ventas, y también en impagos: «Es natural, cuando [las tiendas] ven que los clientes no les pagan, ellos tampoco pueden atender a los proveedores. Ahora mismo, las empresas griegas no tienen solvencia y es muy difícil trabajar en el país». Para Pérez, que cree que «habrá que esperar una temporada larga» para que las aguas se calmen, lo más preocupante de la situación actual es la falta de estabilidad en el mercado «y el lenguaje negativo, lanzar mensajes de crisis que pueden afectar de nuevo al consumo», no solo en Grecia.

Las relaciones comerciales de Galicia con el país heleno van más allá del textil. Las empresas pesqueras, especialmente las que comercializan producto congelado como Pescanova, vendieron el año pasado productos por valor de 32 millones en aquel país. Pero al mercado griego también se asomaron en algún momento firmas tecnológicas (Televés), del sector de la madera (Losán), biotecnológicas (CZ Veterinaria) e incluso una empresa de peletería.

Si las exportaciones se mantienen estables, donde sí se nota un bajón es en las importaciones, que cayeron más de un 40 % respecto al 2007, el año previo a la crisis. Salvo en los años 2011 y 2012, cuando la compra por parte de empresas gallegas de productos petrolíferos inflaron la estadística, el grueso de las importaciones desde Grecia son alimentos, principalmente pescado, frutas y legumbres, así como materias primas animales y vegetales que la industria gallega adquiere para luego transformarlas.

Crisis en Europa

Inditex tiene en el país 154 tiendas y más de 3.300 empleados en nómina

Solo dos millones de inversión al año

Seis años de turbulencias económicas, que en sus momentos más críticos apuntaban incluso a la ruptura de la eurozona, han ahuyentado a los inversores del mercado griego. Baste solo un dato: en seis años, la inversión española en el país se ha reducido en un 99,8 %. Si en el 2008 superaba los 1.122 millones de euros, en el último ejercicio solo se comprometieron 2,5 millones, la cifra más baja desde que hay datos (1993). En lo que respecta a este año, el contador sigue a cero.

Desde Galicia no llegó en el 2014 ni un euro. Claro que el chorro de dinero no fue nunca muy potente, ni siquiera en la época de bonanza (en el 2007, los inversores gallegos apenas pusieron 6,7 millones en proyectos en Grecia).