Las gasolineras pierden al año cinco millones por los clientes que se fugan

f. fernández REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

SANDRA ALONSO

Un centenar de conductores al día de media se van sin pagar

04 jun 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Un centenar de clientes de gasolineras se dan el piro sin pagar cada día en España. El dato lo ha dado la patronal de las petroleras en la memoria anual del 2014 que acaba de colgar en su web. La Asociación de Operadores de Productos Petrolíferos (AOP) explica que en los tres últimos años ha contabilizado 115.000 incidencias, esto es, 38.333 anuales y 105 al día de media. Las fugas de clientes, explica la asociación, son un problema en «creciente importancia». Incluso ha puesto cifra al daño económico que estos robos de combustible inflige a los operadores, sobre todo, a «pequeños empresarios minoristas»: cinco millones al año.

El sector suma a este dato dos millones más. Son, dice la patronal, el coste asociado a la tramitación de las correspondientes denuncias.

En marcha un grupo de trabajo

Las fugas de clientes en las estaciones de servicio alcanzan magnitud tal que los operadores decidieron tomar cartas en el asunto. Lo hicieron hace unos meses constituyendo un grupo de trabajo para provocar una «respuesta segura y contundente» de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado ante los suministros impagados. ¿Cómo? La patronal de las petroleras propone soluciones como agilizar los trámites de las denuncias, más implicación policial en la identificación de los infractores y la reclamación de los importes adeudados. También plantea la implantación de medios telemáticos para el envío de pruebas a la autoridad competente, con el fin de agilizar los procedimientos.

La asociación alerta de que estos robos no solo hacen perder dinero al sector, también entrañan riesgos para la seguridad y la integridad física de los empleados que tratan de evitar las fugas de estos conductores.

El grupo de trabajo está liderado por la AOP, en la que se integran Repsol, Cepsa, BP, Galp, Shell y Saras, y cuenta con la participación de la asociación de operadores independientes UPI y de las asociaciones de empresarios de estaciones de servicio Aevecar y Ceees.

No al céntimo sanitario

La AOP siempre se ha pronunciado en contra de que las comunidades autónomas graven los carburantes y apliquen el mal denominado céntimo sanitario. El Gobierno les permite hacerlo (es opcional) hasta un máximo de 4,8 céntimos por litro. La patronal vuelve a cargar contra este tributo en la memoria del 2014. Habla del efecto frontera, es decir, el desvío de consumos que se producen de las comunidades con impuesto a otras fronterizas sin él. Esto lleva a los conductores -sobre todo los profesionales del transporte- a repostar en regiones que no cobran el tributo y por tanto sirven unos carburantes más baratos.

Estos desvíos de consumo se han producido de forma especial desde principios del 2012, cuando algunas comunidades (Valencia, Castilla y León y Cataluña) llegaron al límite máximo del tramo autonómico, de tal manera que entre estas y otras fronterizas sin el impuesto existen diferencias de 5,7 céntimos de euros por litro.

La caída del consumo llevó a autonomías como Navarra y Cantabria a suprimirlo, en el primer caso, y a reducirlo a la mitad en el segundo.

Galicia aplica desde el 2013 el tipo máximo de 4,8 céntimos. Sus carburantes son los más caros de España, según Competencia.