Los administradores concursales de Martinsa elevan el valor de los activos de la promotora hasta los 2.288 millones

Gabriel Lemos REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

MIGUEL RIOPA

Ultiman un ERE para los 70 trabajadores que conforman la plantilla de la promotora

30 may 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Apenas dos meses después de que el titular del Juzgado de lo Mercantil número 1 de A Coruña decretase la liquidación de Martinsa-Fadesa, los tres administradores concursales de la promotora han cumplido el primer trámite legal establecido, con la presentación al juez del plan para la realización de los activos de la compañía. La abogada valenciana Antonia Magdaleno, el economista Antonio Moreno, y el socio responsable de reestructuraciones de KPMG, Ángel Martín, los tres encargados de pilotar el desguace de la compañía, han presentado ya el documento con sus propuestas para realizar los bienes de la compañía y saldar la millonaria deuda que aún mantiene con sus acreedores.

Según los cálculos actualizados de los administradores concursales, los activos de la promotora estarían valorados en más de 2.288 millones de euros, 89 más que la cifra aportada por la compañía a finales de marzo en los últimos estados financieros. El grueso, más de 1.356 millones, se corresponde con activos inmobiliarios, tanto suelos (que representan un 89 % del total) como inmuebles en stock y elementos patrimoniales.

En su informe, los tres liquidadores dejan claro de antemano que será casi imposible cumplir con el plazo genérico de un año que la ley establece, de forma genérica, para estos procesos de liquidación. Y es que, argumentan, el sector inmobiliario todavía atraviesa una «etapa de incertidumbre», por lo que la «salida masiva y precipitada» del abultado stock que Martinsa tiene en cartera no solo imposibilitaría su venta, sino que podría provocar, a su entender, «un claro efecto rebote de caída en picado de los precios, dando al traste con las perspectivas que apuntan los expertos de una recuperación gradual y moderada del sector».

Y, cuanto más bajen los precios, menos se sacará por la venta de los activos y menos recuperarán los acreedores.

Además los administradores tampoco descartan que Hacienda o la Seguridad Social puedan iniciar procedimientos de comprobación o revisión tributaria, lo que contribuiría también a alargar la liquidación.

En el ámbito laboral, apuntan que ultiman un expediente de regulación de empleo para extinguir o modificar los contratos de los 70 trabajadores que aún están en nómina de la firma.