Draghi: «Es crucial que los países de la eurozona sigan con las reformas estructurales»

Europa Press

ECONOMÍA

El presidente del BCE rechaza las criticas que argumentan que la política monetaria acomodaticia retrasa su implentación

22 may 2015 . Actualizado a las 12:35 h.

El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, ha reiterado que es «crucial» que los países de la eurozona lleven a cabo las reformas estructurales necesarias para fomentar el crecimiento, al mismo tiempo que ha negado que la actual política acomodaticia sea una justificación para retrasarlas como sugieren algunas voces críticas.

En un discurso en el Foro del BCE sobre bancos centrales, Draghi destacó que la perspectiva económica de la eurozona es «más brillante» actualmente de lo que ha sido en años, ya que el crecimiento está repuntando, las expectativas de inflación se están recuperando y la política monetaria está funcionando. Sin embargo, el presidente del BCE advirtió de que esto no significa «el fin de los problemas» de la eurozona y remarcó que la recuperación cíclica por sí sola no resuelve todos los problemas que sufre el Viejo Continente.

«No elimina el exceso de deuda que afecta a parte de la unión, no elimina el elevado nivel de desempleo estructural que persigue a demasiados países, y no elimina la necesidad de perfeccionar el diseño institucional de nuestra unión monetaria», incidió. 

Por el contrario, afirmó que la recuperación cíclica ofrece unas condiciones perfectas para que los gobiernos se comprometan de forma sistemática con las reformas estructurales que afiancen el retorno al crecimiento. En este contexto, subrayó que la política monetaria puede dirigir la economía de nuevo hacia su potencial, mientras que las reformas estructurales puede elevar ese potencial. «Es la combinación de estas políticas de demanda y oferta la que ofrecerá la estabilidad duradera y la prosperidad», agregó.

A este respecto, defendió que «como guardián de la eurozona» está interesado en reiterar que las reformas estructurales que reviertan las presiones a la baja al potencial de crecimiento «son ahora vitales» para la eurozona. Asimismo, reconoció que el el «débil» comportamiento de la eurozona supone «una oportunidad», ya que, dado que algunas economías están lejos de las mejores prácticas en algunos campos, es más fácil alcanzar los beneficios de las reformas estructurales.

Por otro lado, el presidente del BCE aseguró que los críticos que afirman que la política monetaria acomodaticia constituye una excusa para que gobiernos y parlamentos pospongan sus esfuerzos de reformas usan un argumento «incorrecto». «De hecho, yo diría que en realidad hace que las reformas sean menos costosas social y políticamente, ya que reduce el tiempo que tardan esas reformas en generar efectos positivos. Todo esto confirma mi principal argumento de que el actual entorno, per se, no crea razones para retrasarlo», añadió.