El pacto salarial garantiza ganar poder adquisitivo frente al IPC

Ana Balseiro
Ana Balseiro MADRID / LA VOZ

ECONOMÍA

Pilar Canicoba

Miles de gallegos están pendientes del acuerdo para negociar sus convenios

13 may 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Tras ocho meses de negociación, un comunicado conjunto de patronal y sindicatos confirmó ayer el preacuerdo alcanzado la víspera por los primeros espadas de CEOE, Cepyme, CC. OO. y UGT: el esperado tercer Acuerdo por el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC) 2015-2017, que incluye el pacto de incremento salarial para los trabajadores amparados por convenios. «El acuerdo se inscribe en la senda de mejora de la economía española y persigue dar respuesta desde la negociación colectiva al importante volumen de desempleados», señalan los agentes sociales en el texto, insistiendo en que «busca impulsar el empleo», además de garantizar que los trabajadores ganarán poder adquisitivo en este período frente a la subida del IPC, ya que «el sumatorio de los salarios de ambos años será mayor a la suma de las inflaciones de los mismos, en función proporcional de los sueldos inicialmente pactados».

El preacuerdo recoge una subida salarial de hasta el 1 % este año y de hasta el 1,5 % en el 2016, mientras que deja pendiente el incremento del 2017 hasta que se conozcan los datos del PIB del próximo ejercicio y el cuadro macroeconómico del Gobierno para el último año de vigencia del AENC.

Alcanzar un pacto que se resistía -aunque haya sido a menos de dos semanas de las elecciones- es importante para los trabajadores con sus convenios colectivos pendientes de revisar. Se estima que el número total de afectados en el país está en torno a dos millones, siendo el colectivo más numeroso el de la construcción, que ahora negocia su marco laboral. En el caso de Galicia, donde hay 500.000 asalariados con convenio, se estima que el nuevo AENC afectará a varios cientos de miles de personas, ya que en lo que va de año, según las estadísticas, solo se han firmado 25.000 pactos laborales.

Pero, pese a que el incremento salarial era la parte mollar del acuerdo, el pacto alcanzado no se queda ahí. En el comunicado conjunto, los agentes sociales subrayan que también establece criterios en materia de empleo y contratación -con especial referencia a los jóvenes-, formación y cualificación profesional, procesos de reestructuración, derechos de información y consulta, igualdad de oportunidades, seguridad y salud en el trabajo, estructura salarial y determinación de incrementos salariales, previsión social complementaria, instrumentos de flexibilidad y condiciones de trabajo.

La clasificación profesional y movilidad funcional, ordenación del tiempo, teletrabajo, incapacidad temporal, absentismo, estructura de la negociación colectiva, ultractividad y proceso negociador, comisiones paritarias y sistemas autónomos de solución de conflictos, tienen igualmente cabida en el documento.

El comunicado indica que «en las próximas fechas» el preacuerdo será sometido a ratificación por los diferentes órganos decisorios de cada organización firmante, que «en caso de hacerse efectiva», habilitaría la rúbrica definitiva del acuerdo.

Gobierno y oposición aplauden el incremento, aunque sea «de mínimos»

El Gobierno fue madrugador a la hora de aplaudir el preacuerdo salarial alcanzado por los agentes sociales. Desde Bruselas, el ministro de Economía, Luis de Guindos, aseguró que es «positivo» y que «garantiza el mantenimiento de la competitividad de la economía española», además de subrayar que los incrementos pactados «coinciden perfectamente» con las proyecciones que el Ejecutivo ha incluido en el Programa de Estabilidad que acaban de remitir a la UE.

Un mensaje igualmente elogioso fue el de la ministra de Empleo, Fátima Báñez, mientras que el director de la oficina económica de Presidencia del Gobierno, Álvaro Nadal, se mostró más contenido, recomendando a patronal y sindicatos que mantengan la referencia con la inflación europea «para que España no pierda competitividad».

En el Congreso, la oposición también se felicitó por el pacto, aunque difiera su grado de satisfacción con el incremento, que consideran «de mínimos».

«Un pacto salarial entre sindicatos y empresarios siempre es positivo», resumió el portavoz socialista, Antonio Hernando, que espera que la subida «sea mayor en los próximos años». Desde IU-ICV, Joan Coscubiela, admitió que, incluso manteniéndose la precariedad, «todo lo que sea avanzar en el fin de la congelación salarial es positivo». Rosa Díez, de UPyD, advirtió que el acuerdo es «tan de mínimos» que le «parece poco para lo que la gente necesita».