Galicia captó 180 empresas el año pasado, 34 más de las que se fueron

Mario Beramendi Álvarez
mario beramendi SANTIAGO / LA VOZ

ECONOMÍA

Es la tercera comunidad con mejor saldo, tras Madrid y Valencia

05 may 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

El baile anual de empresas que cambian su domicilio fiscal a otra autonomía tiene un año más a Madrid como la principal comunidad beneficiaria. La capitalidad, su posición central, sus conexiones, una economía enfocada a los servicios y, sobre todo, una baja fiscalidad y la eliminación de trabas burocráticas explican esta tendencia que viene siendo característica durante los últimos años. El pasado 2014 abandonaron la comunidad madrileña 1.388 compañías, pero logró captar 1.944. Su saldo neto positivo es de 588, seguido del de Valencia (36) y de Galicia (34), tal y como reflejan los últimos datos facilitados por la base de Axesor, agencia dedicada al análisis del riesgo crediticio privado. La comunidad gallega se situaría así en la tercera plaza - empatada con Cantabria - dentro del selecto grupo de autonomías que no se vieron afectadas por la deslocalización y que cierran el ejercicio con un saldo neto positivo. O lo que es lo mismo: con más empresas que vienen de las que se marchan.

Por sectores

Las compañías que han decidido fijar su domicilio fiscal en suelo gallego, 180 en total durante el 2014, pertenecen en su mayoría a los sectores de la construcción, el comercio y el suministro de energía eléctrica. Los datos facilitados por Axesor revelan que el destino de las empresas gallegas que han hecho las maletas (146) se concentra en dos comunidades: Madrid (64) y Cataluña (22), las mismas autonomías que aportan a Galicia nuevas domiciliaciones a efectos fiscales, con 87 y 30, respectivamente. En el trasvase de firmas de unas comunidades a otras, en el que Galicia sale beneficiada, no parece jugar un papel determinante la carga tributaria, toda vez que los principales impuestos que pagan las compañías, como es el caso de IVA y sociedades, son de carácter estatal.

Otras variables

Los tiros apuntarían más a argumentos relacionados con la actividad, los diferentes incentivos, su posición geográfica y sus ventajas logísticas, las materias primas o su capital humano. Pese a todo, Galicia sigue teniendo una posición muy residual en todo lo que se refiere a la captación de inversión extranjera directa, más allá del movimiento de compañías entre comunidades. Preguntada al respecto, la Consellería de Economía recuerda que, desde hace ya tiempo, se trabaja en una estrategia orientada a la captación de firmas, con rebajas en el coste del suelo industrial del 50 % y con otros incentivos del Instituto Galego de Promoción Económica (Igape) para financiar los gastos de los proyectos.

El departamento que lidera Francisco Conde inscribe los buenos datos del 2014 en la proyección internacional de Galicia. «A estratexia de internacionalización da empresa galega 2020 non só aspira a manter o crecemento das exportacións galegas, senón que busca facer de Galicia un foco de atracción de investimentos especializados en sectores e países concretos», explican desde Industria, que sostiene que la atracción puede ser de empresas internacionales o de compañías radicadas en otras comunidades españolas.

Si se toman como referencia los datos de todo el ejercicio del 2014 y de los tres primeros meses del 2015, Galicia consolida la misma tendencia, con saldo neto positivo. En esos 15 meses, 172 empresas se marcharon de la comunidad para fijar su domicilio fiscal en otra autonomía. Y en cambio, Galicia logró captar 201, según los últimos datos actualizados por la base de Axesor. Un balance que vuelve a situar a la comunidad en el furgón de cabeza en este año 2015.

Cataluña, la más perjudicada

Los datos que maneja Axesor sitúan a la comunidad catalana como el territorio del estado que más ha sufrido la deslocalización empresarial a lo largo del 2014. Hasta mil empresas cambiaron su domicilio fiscal a lo largo del pasado año, la mitad de ellas con destino a la comunidad madrileña. Los motivos fiscales y la inestabilidad política podrían estar detrás de esta tendencia, que ha permitido a otras autonomías ganar empresas por motivos de proximidad, como es el caso de Valencia, Baleares y de Aragón, o incluso por tamaño, como sucede con Andalucía, donde viven más de 8 millones de personas..

El informe de Axesor evidencia que entre los principales sectores más afectados en Cataluña por la deslocalización de empresas se encuentran en primer lugar los servicios (el comercio al por mayor representa casi el 14 % de las fugas), seguido de actividades inmobiliarias, construcción, servicios financieros y consultoría. Andalucía, por su parte, sufrió la segunda mayor pérdida de empresas, con 185 compañías menos, y con Madrid como principal comunidad beneficiaria.

El País Vasco, Navarra, Murcia, Asturias y Castilla y León se situarían en el grupo de autonomías más perjudicadas, es decir, con más empresas que se van de las que se captan. La deslocalización empresarial en Cataluña, un proceso que se viene produciendo ya durante los últimos años, tiene un reflejo también en lo que sucede con la inversión extranjera directa. Sobre todo en comparación con la capital de España. De todo lo recibido por el conjunto del país, Madrid logró acaparar la mitad, más de 5.000 millones de euros, una cifra que es 4,7 veces superior a la registrada en Cataluña durante el año 2014. Un dato que ha hecho encender todas las alarmas en la Administración autonómica catalana.