Cerraron febrero con un aumento del 10,9 % por el tirón de la automoción
21 abr 2015 . Actualizado a las 10:02 h.Después de encadenar cuatro meses consecutivos con tasas de variación mensual negativas, las exportaciones gallegas vuelven a crecer. Y a un ritmo alto. Según los datos hechos públicos ayer por el Ministerio de Economía, las empresas de la comunidad vendieron el pasado mes de febrero mercancía al extranjero por valor de 1.439,9 millones de euros, lo que supone un 10,9 % más respecto al año anterior, un crecimiento relativo muy superior al 2,8 % registrado en el conjunto del España. A este mejor desempeño ha contribuido el sector de la automoción, que logró exportar en febrero un 30 % más. Y los bienes de equipo, con un aumento de casi el 40 %.
El mejor dato del segundo mes del año tiene su relevancia porque en el sector exterior gallego se habían encendido las luces rojas. Después de que se convirtiera durante el 2013 en el pilar que permitió mitigar los efectos de la crisis -se alcanzó una cifra récord de más de 18.000 millones en ventas al extranjero-, durante el pasado ejercicio registró un parón debido, en gran medida, al mal año de la automoción. Otro aspecto negativo del 2014 fue que, por vez primera en un lustro, se reducía el número de empresas exportadoras.
Esa menor aportación de la demanda externa al PIB gallego es la que explica parte del diferencial negativo de crecimiento de Galicia respecto a España el año pasado.
Si enero arrancó con síntomas poco alentadores, febrero ha dibujado otro escenario. De hecho, si se analiza el dato acumulado del año, las exportaciones han crecido en lo que va del 2015 un 3,1 % respecto al mismo período del ejercicio anterior, lo que deja a Galicia como sexta comunidad por volumen exportador. En relación a los datos, el conselleiro de Economía e Industria, Francisco Conde, sostuvo ayer que «estas cifras supoñen a constatación de que as empresas galegas gañan competitividade nos mercados internacionais».
Con todo, el mejor dato de febrero vuelve a poner en evidencia la excesiva dependencia que tiene el sector exterior gallego de dos gigantes, como Citroën e Inditex, y cómo de la salud de ambos depende gran parte de las ventas de la comunidad en el extranjero. De ahí la necesidad de corregir el déficit de empresas exportadoras gallegas, agravado incluso por lo ocurrido el pasado año. Y otros desequilibrios también directamente relacionados con este, como la escasa presencia en mercados mundiales emergentes, muy atractivos en un contexto de desaceleración de la eurozona, a la que Galicia sigue dirigiendo el grueso de sus ventas en la actualidad.
En relación al peso que tiene su economía en el conjunto del Estado, la comunidad gallega debería de contar, al menos, con unas 1.200 empresas exportadoras más de las 6.235 con las que cerró el año pasado -que son, a su vez, un 2,3 % menos que las que había a finales del 2013-.
Estrategia de impulso
Con el objetivo de corregir estos desajustes, la Xunta tiene en marcha la Estratexia de Internacionalización da Empresa Galega 2020. En virtud de ella, se invertirán 50 millones en este ejercicio y el próximo para incrementar las exportaciones un 25 %. Y se pretende que, al finalizar el próximo lustro, la aportación del sector exterior al PIB de la comunidad alcance el 40 % con unas ocho mil empresas exportadoras. Pero Galicia, en su sector exterior, debe aumentar también la residual inversión extranjera (sobre todo la recibida) para fijar industria y empleos de calidad.