La banca tiene ganados los convenios de ocho de las diez filiales de Pescanova

M. S. D. VIGO / LA VOZ

ECONOMÍA

Oscar Vazquez

Este viernes finaliza el plazo de diez días procesales fijado para que el administrador concursal y el juez decidan cuál de las dos propuestas de convenio de acreedores será la elegida

16 abr 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Mañana viernes finaliza el plazo de diez días procesales fijado por el Juzgado de lo Mercantil número 1 de Pontevedra para que el administrador concursal y el propio juez decidan cuál de las dos propuestas de convenio de acreedores que están admitidas será la elegida para salvar a las diez filiales españolas de Pescanova que están en concurso.

Fuentes conocedoras del proceso concursal dan por seguro que el magistrado no se decantará por ninguno de los dos planteamientos, presentados por la banca y el consejo, respectivamente. Estas fuentes consideran que lo más probable es que la responsabilidad de la decisión quede en manos de las juntas de acreedores de las filiales, convocadas los días 21 y 22 de mayo.

Las subsidiarias de Pescanova en concurso son Bajamar, Pescanova Alimentación, Frigodis, Frivipesca Chapela, Fricatamar, Pescafresca, Pescafina Bacalao, Insuiña, Frinova y Novapesca Trading.

El consejo de Pescanova y los bancos del denominado G7 (Sabadell, Popular, Bankia, Abanca, Caixabank, BBVA y UBI Banca) presentaron finalmente por separado sendas propuestas de convenio de acreedores, tras fracasar el intento de ambas partes de acordar un único convenio.

Pero, a pesar de la existencia de estas dos opciones, lo cierto es que los bancos tienen las de ganar en las juntas que celebren ocho de las filiales, en las que son acreedores mayoritarios. El riesgo está en Bajamar Séptima (en la que la banca tiene un 33 % de la deuda) y en Frinova (con un 34 % de créditos).

A la espera de lo que ocurra en los próximas semanas, Pescanova ha provisionado 118 millones de euros para afrontar el posible efecto de una resolución no esperada de las situaciones de concurso en la que se encuentran sus diez filiales españolas.

Mientras, la compañía sigue demostrando su viabilidad y el poder de su marca arrojando buenos resultados económicos. Ayer comunicó a la CNMV un incremento de las ventas del 23 % en el primer trimestre del ejercicio fiscal del 2015, que abarca desde diciembre del 2014 a febrero de este año.

La facturación ascendió a 254 millones, frente a los 206 del primer trimestre del 2014 (la suma de los meses de enero, febrero y marzo). El grupo redujo sus pérdidas en un 65,3 % hasta los 5,87 millones de euros.