Shell se convierte en la segunda petrolera mundial al hacerse con British Gas

josé maría camarero MADRID / COLPISA

ECONOMÍA

TOBY MELVILLE | REUTERS

La operación, valorada en 64.200 millones, da el pistoletazo de salida a otras adquisiciones aprovechando la caída del crudo

09 abr 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Desde finales de los 90, las petroleras no habían protagonizado una operación tan grande como la que ayer anunciaba la anglo-holandesa Shell para adquirir la gasista británica BG Group. Han tenido que transcurrir más 15 años para que las empresas del sector puedan aprovechar otro gran desplome del precio del crudo, como el de aquella época, para salir de compras. Shell se hará con BG por unos 64.200 millones de euros. Es una de las mayores transacciones empresariales en lo que va de año. La cuarta operación más relevante entre las petroleras desde 1996. E implica un movimiento que cambia el tablero del sector, convirtiendo a este nuevo grupo en el segundo mayor del mundo, valorado en unos 225.000 millones de dólares, solo por detrás de la norteamericana Exxon (327.000) y adelantando a Chevron.

El acuerdo entre ambas compañías, aprobado por sus directivas, supone la creación de un grupo liderado por Shell en el que BG tendrá el 19 %.

La petrolera pagará 1,35 libras por cada título de la gasista. De esa cantidad, un tercio los abonará en metálico y el resto en acciones. Ayer, los títulos de BG cotizaban a 0,91 libras y acabaron subiendo un 26 % hasta las 1,15 libras. Esta transacción ayudará a Shell a ampliar sus reservas de crudo y gas natural en un 25 % sin asumir el riesgo de prospección y mejorar la producción en un 20 %. Además, complementará su división de gas natural licuado con el acceso a los yacimientos que tiene la británica en Brasil, África, Australia y Egipto. La operación cumple con todas las características que estaban esperando lo expertos. Supone «el pistoletazo de salida para que otras empresas anuncien compras gracias a los bajos precios del petróleo», explica Ignacio Cantos, de ATL Capital. Desde Citi señalan que «se ha esperado mucho a que las empresas aprovechen la curva de costes de fusiones y adquisiciones para reposicionar sus carteras». Y para los analistas de Bankinter «este movimiento de consolidación es tradicional en época de caída del crudo».

En la anterior oleada de compras, hasta 1998, con el precio del Brent en los 12 dólares, BP compró Amoco por 58.000 millones de euros, Exxon se hizo con Mobil por 77.000, Chevron adquirió Texaco por 41.000 y Total compró Petrofina y Elf.

En la carrera por aprovechar el coste del barril en los actuales 56 dólares, queda el líder del sector, Exxon, que podría haber sido un comprador de BG. Las apuestas de los analistas se inclinan por que podría comprar British Petroleum (BP). También se encuentran en el disparadero otras como la portuguesa Galp o la italiana Eni. E incluso Repsol, «que podría ser adquirida por otra o salir a comprar», señala Cantos.