Un juzgado de EE. UU. avala a Copasa para proseguir con una reclamación de 73 millones

Rubén Santamarta Vicente
rubén santamarta REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

Los cinco magistrados del tribunal de apelación, en una sentencia de finales de marzo, han decidido revocar una orden previa de otro juez que mandaba desestimar la demanda de la empresa gallega

08 abr 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

La Corte Suprema de Nueva York acaba de dar aire a la gallega Copasa en el pleito que mantiene contra un banco canadiense, Scotiabank, en el que la constructora le reclama 80 millones de dólares (73 millones de euros al cambio de ayer). Por unanimidad, los cinco magistrados del tribunal de apelación, en una sentencia de finales de marzo, han decidido revocar una orden previa de otro juez que mandaba desestimar la demanda de Copasa, y dar así continuidad al procedimiento judicial. Es el primer respaldo en los tribunales que recibe por este asunto la constructora de Ourense, después de que su demanda fuera desestimada en dos ocasiones anteriores.

Todo este proceso arranca hace casi cinco años. A finales del 2010, el consorcio formado por las empresas españolas Copasa y Azvi (andaluza) se hacía con la construcción de una autopista en Chile, entre La Serena y Vallemar, tras ofrecer por esa actuación 265 millones de dólares, 50 menos que el precio de licitación marcado por el Gobierno de ese país americano. El caso es que, cuando hubo que constituir la sociedad para la construcción y concesión de esa vía, se detectó que el banco asesor de la operación, Scotiabank, había errado en sus cuentas, con un desvío de alrededor de un 27 %, según desvelaron en su día diarios chilenos. Finalmente, su oferta en Chile hubo de ser descartada. En una segunda puja, fue otra empresa española, Sacyr, la que se llevó la obra.

A Azvi y Copasa renunciar a la adjudicación les supuso un coste reputacional y económico considerable. Y, por separado, decidieron emprender acciones legales contra la entidad canadiense por incumplimientos en el contrato de prestación de servicios, por lo que consideran una negligencia grave. La empresa sevillana reclama 83 millones de dólares; la gallega, los 80 citados anteriormente.

Esa demanda se presentó en el 2012 en los juzgados de Nueva York. Copasa (que ha evitado valorar la sentencia ahora conocida) lo hizo junto a un socio, Cointer. En la documentación presentada alegaban que los errores cometidos por el banco hicieron inviable la oferta. La renuncia les provocó daños y perjuicios que se cifraron en esos 80 millones de dólares teniendo en cuenta la pérdida de las garantías depositadas para participar así como los beneficios que la construcción y explotación de la infraestructura les hubiera generado.

En el 2013 la causa fue desestimada al entender un juez que el contrato con Scotiabank había cláusulas que lo eximían de responsabilidad. Ese mismo año, Copasa decidió reemprender el proceso legal con nueva documentación, y en junio del 2014 se volvió a desestimar. Ahora, la Corte Suprema da curso a un proceso que puede cerrarse antes de juicio si se llega a un acuerdo entre las partes.