La Sareb espera vender 15.000 inmuebles este año en un mercado en fase de recuperación

Ana Balseiro
Ana Balseiro MADRID / LA VOZ

ECONOMÍA

ANGEL DIAZ

El banco malo ve un repunte de precios tras perder casi 600 millones de euros

01 abr 2015 . Actualizado a las 04:00 h.

«La estabilidad está aquí, en principio, para quedarse». Así resumió ayer Jaime Echegoyen, presidente de la Sociedad de Gestión de Activos Inmobiliarios Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb), más conocida como banco malo, el momento que vive el mercado. En la presentación de los resultados del 2014 -el segundo año de actividad de la sociedad-, Echegoyen indicó que tanto los precios (ya sean de suelo como de vivienda) como las ventas están «mejorando y estabilizándose».

Respecto a la demanda también apuntó que «es mucho más consistente que en el 2013», como refleja el repunte de las transacciones de vivienda realizadas el pasado año. Tanto es así, que el banco malo espera vender durante este ejercicio más de 15.000 inmuebles, en línea con los 15.300 de 2014 (la mitad de ellas en Madrid, Barcelona, Málaga y Valencia), que lo sitúan entre los cinco primeros operadores del mercado en el canal minorista.

Otro de los factores que destacó y que confirman el cambio de tendencia es que, no solo se mueven las ventas de vivienda, sino que el suelo está empezando a ocupar un nivel cada vez más relevante: «Ha aportado el 26 % de las ventas y es importante porque implica un inversor con una visión más largoplacista». Lo mismo sostuvo para el sector terciario, que en el 2014 supuso el 11 % de los ingresos totales por ventas, el doble que el año anterior, lo que indica que se está «revitalizando».

Pero pese a que el mercado vuelva recuperar poco a poco el pulso, las cuentas de la gestora creada en el 2012 para absorber los activos tóxicos el ladrillo de las entidades financieras rescatadas (como la antigua Novagaolicia) continúan en rojo.

El roto de las cuentas

Aunque el presidente desmenuzó el balance para demostrar que el negocio ha mejorado sensiblemente en 2014 -el beneficio operativo, antes de impuestos, superó los 1.100 millones-, lo cierto es que las últimas exigencias de saneamientos extraordinarios por parte del Banco de España le han hecho un roto que ha duplicado las pérdidas registradas el año anterior: 585 millones en negativo como resultado del ejercicio frente a los 261 del 2013.

Y es que el supervisor, que dos años después sigue sin aprobar la circular contable para Sareb, ha obligado a la gestora a provisionar los préstamos sin garantía, impagados, de empresas en concurso. Esto se traduce en unas provisiones de 628 millones de euros por dicho concepto que, sumados a los 91 para cubrir los créditos participativos, arrojan un saneamiento total de 719 millones de euros.

Echegoyen insistió en que, sin el impacto regulatorio impuesto por el Banco de España, el resultado del ejercicio (esas pérdidas de 585 millones), habría sido de 45 millones en negativo, menos de la mitad de los 80 del año anterior.

El directivo evitó la crítica directa al supervisor, limitándose a constatar que Sareb tiene «poca capacidad para influir sobre la velocidad a la que se producen las normas», aunque explicó que la gestora ya tenía previstas en su plan de negocio hasta 2027 las provisiones realizadas, «aunque íbamos a dotarlas a lo largo de los años», en lugar de a corto plazo. Pese al impacto que ello ha supuesto en las cuentas, Echegoyen recordó que la sociedad cuenta con casi 4.000 millones de recursos propios, por lo que descartó recurrir a ampliaciones de capital.

El objetivo para 2015 es, además de mantener el ritmo de ventas por encima de los 15.000 inmuebles, amortizar 3.000 millones de deuda. ¿Cuándo dejará la Sareb de estar en rojo? «Cuanto antes», sentenció, subrayando que las cuentas están cada vez más próximas al equilibrio.

15.298 activos

Ventas en 2014

La Sareb se situó entre los cinco primeros operadores del mercado.

5.115 millones de ?

Ingresos

Gracias a la mejora del mercado inmobiliario, los ingresos crecieron un 23 % interanual.

585 millones de ?

Pérdidas

Las provisiones impuestas por el supervisor doblaron el agujero (261 millones) del 2013.